El monarca mundial francés peso gallo (118 libras = 53 kilos 524 gramos) del Consejo Mundial de Boxeo, Nordine Oubaali expuso su título ante el veterano y campeón en 5 categorías (mosca, supermosca, gallo, supergallo y pluma) Nonito Donaire conocido como “El Filipino Flash”. La pelea tuvo lugar en el Dignity Health Sports Park de Carson, California, casa del Galaxy de Los Angeles de la MLS.
Nordine Oubaali
Lens, Pas-de-Calais, Francia
Edad: 34 años
Estatura: 161 cm
Récord: 17-1
Nocauts: 12 ko’s
Guardia: Zurda
Nonito Donaire
Talibon, Bohol, Filipinas
Edad: 38 años
Estatura: 170 cm
Récord: 41-6
Nocauts: 27 ko’s
Guardia: Diestra
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Nonito ha sido campeón mundial en 5 categorías, su vasta experiencia y su calidad incuestionable lo colocaban como un serio contendiente al cetro gallo verde y oro. Aunque el campeón, por el simple hecho de serlo, llegó ligeramente favorito para el combate.
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En su última pelea, Donaire, perdió por decisión unánime en una batalla de 12 vueltas ante el japonés Naoya Inoue. En ese pleito estaban en juego los títulos de la Federación Internacional de Boxeo (FIB/IBF) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB/WBA) en peso gallo. Ese resultado, desfavorable para el retador de Oubaali, y el factor edad ayudaron a que la balanza se inclinara en favor del francés antes del combate.
Cuatro rounds bastaron para el Flash filipino
“El Flash Filipino” tardó poco en descifrar al otrora monarca bantam que se despidió del encuentro, de la racha invicta y de cinturón de campeón apenas en el cuarto episodio víctima de la explosividad del experimentado penta.
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El golpe clave y definitivo llegó en la media distancia, Nonito ingresó a la guardia del europeo quitándose un zurdazo con un movimiento de cintura que lo colocó listo para disparar la siniestra. Donaire conectó un gancho cortito de izquierda en el rostro de Oubaali lastimando la mandíbula. Remató con una derecha, seguida de un upper que conectó cuando Nordine ya estaba cayendo. Tres golpes en un pestañeo y el cinturón cambió de dueño.
Una vez cantado el nocaut, Nonito se acercó a su rival caído, se arrodilló e hizo un par de reverencias para honrar el esfuerzo de su adversario. Un gesto de humildad y respeto que dejan clara la calidad del filipino.
