El duelo entre Dallas Cowboys y Kansas City Chiefs del Día de Acción de Gracias no solo regaló uno de los cierres más emocionantes de la temporada; también se convirtió en un fenómeno televisivo. Con 57.23 millones de espectadores, este choque se transformó oficialmente en el partido de temporada regular más visto en la historia de la NFL, superando por amplio margen los 42.1 millones que los Cowboys habían impuesto en 2022.
Este nuevo récord confirma lo que la liga viene sosteniendo desde hace años: la NFL es el contenido más poderoso y valioso del entretenimiento en Estados Unidos, un imán de audiencias y un motor económico incomparable.
La combinación perfecta: estrellas, tradición y negocios
El encuentro entre Dak Prescott y Patrick Mahomes, dos de los quarterbacks más mediáticos de la liga, se sumó a la fuerza histórica que tiene el Día de Acción de Gracias, cuando millones de familias se reúnen frente al televisor. Pero detrás del récord existe también un fenómeno mucho más grande: el impresionante valor financiero del producto NFL.
Las cadenas televisivas pagan sumas astronómicas por los derechos de transmisión porque saben que partidos como este arrojan ratings que ningún otro deporte puede igualar. El juego Cowboys vs Chiefs fue la pieza estrella de una jornada que promedió 44.7 millones de espectadores, la cifra más alta registrada para Thanksgiving.
Para la NFL, estos números representan oro puro. Más audiencia significa mayor valor publicitario, contratos de transmisión más lucrativos y una presencia dominante en el mercado mediático estadounidense.
Cowboys, Chiefs y el impacto en el negocio deportivo
La popularidad de Cowboys, conocidos históricamente como “el equipo de América”, se combinó con el aura ganadora de Kansas City, la franquicia que domina la década gracias a Mahomes. Juntos crearon un producto irresistible tanto para aficionados como para anunciantes.
Para la liga, este récord refuerza una tendencia clara: la NFL no solo sigue creciendo, sino que está ampliando su hegemonía. Los datos confirman que los partidos dominan el ranking de programas más vistos del año, muy por encima de eventos de otras ligas, series o premiaciones.
El mensaje es claro: en un mercado cada vez más fragmentado por el streaming, la NFL continúa siendo el último gran gigante capaz de reunir a todo un país frente a la pantalla.
