El caso más sensible del futbol argentino —la muerte de Diego Maradona— dio un giro inesperado esta semana luego de que un jurado destituyera a la jueza Julieta Makintach, protagonista del escándalo que anuló el juicio oral donde siete profesionales de la salud estaban acusados por la atención brindada al astro durante su internación domiciliaria. La medida, unánime, marca un nuevo capítulo en una historia que aún duele en Argentina y en el mundo del fútbol.
Un documental prohibido que derrumbó el juicio
La jueza Makintach fue acusada de graves irregularidades al permitir —o al menos no impedir— la filmación del documental Justicia divina dentro de su despacho y durante audiencias del proceso, sin autorización judicial. La presencia de cámaras en espacios reservados para un juicio de esta magnitud afectó su imparcialidad y, según el jurado, “dañó la credibilidad del Poder Judicial”.
El fallo no solo ordenó su destitución: también la inhabilitó de por vida para ocupar cargos judiciales. Con la decisión, la justicia penal queda ahora “con manos libres para investigar”, destacó el abogado Mario Baudry, pareja de Verónica Ojeda, madre de Diego Fernando Maradona, quienes presenciaron la audiencia.
Makintach, que no se presentó al veredicto, insistió en su defensa: aseguró que solo dio entrevistas a una amiga y que desconocía que su material sería parte de una miniserie centrada en la muerte de Maradona. “Lamento lo que se ha tergiversado”, dijo, al asegurar que su “carrera intachable” había sido arruinada.
La familia Maradona exige verdad y justicia
El escándalo de Makintach tiró por la borda meses de audiencias, 44 testigos y una investigación que avanzaba para determinar si los profesionales encargados de la salud del “10” incurrieron en negligencia. “Mi papá merecía la verdad”, dijo Gianinna Maradona, visiblemente afectada días atrás, al declarar ante el tribunal de enjuiciamiento.
La anulación obligó a volver a foja cero, y el nuevo juicio quedó programado para el 17 de marzo. Ahí se volverán a analizar las circunstancias en que Maradona falleció el 25 de noviembre de 2020, a los 60 años, mientras se recuperaba de una cirugía por un hematoma subdural. La fiscalía sostiene que no recibió los cuidados necesarios durante su internación.
A casi cinco años de su partida, la figura de Maradona sigue generando debates, emociones y heridas abiertas. Ahora, con la jueza destituida y un nuevo proceso en camino, la expectativa se centra en que, por fin, la justicia pueda avanzar sin sombras ni cámaras ocultas.
