La noche en el Estadio Cuauhtémoc se tiñó de nostalgia, gratitud y respeto. Desde esa cancha que tantas veces lo vio dirigir, Puebla rindieron homenaje a Manuel Lapuente, quien falleció recientemente a los 81 años de edad.
El histórico estratega, símbolo del futbol mexicano y figura eterna del conjunto poblano, fue recordado en el duelo correspondiente a la Jornada 16 del Apertura 2025 ante Cruz Azul, con un emotivo tributo antes del silbatazo inicial. La afición, consciente de la magnitud del legado de Lapuente, respondió con una ovación de pie que estremeció a todo el estadio.
En las pantallas del Cuauhtémoc se proyectó un video con los momentos más memorables de su trayectoria: los títulos con Puebla y la Selección Mexicana. En redes sociales, el Club Puebla despidió a su exentrenador con un mensaje lleno de cariño, recordando al técnico que los llevó a conquistar dos títulos de Liga, una Copa México y un Campeón de Campeones, logros que marcaron una época dorada para la Franja.
Una leyenda del fútbol 🏆 que dejó un legado único con La Franja 💎 hoy es recordado como el campeón, el estratega, el maestro y amigo de todos los que compartimos la cancha con él. 👑#GraciasManolo🪽tu nombre queda grabado en la historia del Club y en la del fútbol mexicano… pic.twitter.com/HYgcGukc8J
— Club Puebla🎽 (@ClubPueblaMX) November 1, 2025
Durante el protocolo de la Liga BBVA MX, los jugadores de ambos equipos saltaron al campo portando boinas en honor a Lapuente, ese toque tan característico que lo acompañó a lo largo de su carrera. El gesto simbolizó respeto y admiración hacia un hombre que dejó huella en varias generaciones del balompié nacional.
El conjunto poblano también posó con una manta que llevaba la leyenda “Gracias Eternas, Manolo”, la cual sirvió como foto oficial del partido y reflejó el cariño y respeto hacia su histórico entrenador. Además de un minuto de silencio antes del silbatazo inicial.
Histórico con la Selección Nacional
“El trofeo más importante que tiene México él se lo dio", recordó Jorge Campos , visiblemente conmovido por la partida del ex técnico nacional y recordar el logro más grande de México, vencer a Brasil en la final de la Confederaciones 1999. El Estadio Azteca fue testigo, cuando la Selección Mexicana, bajo la dirección de Lapuente, levantó uno de los trofeos más importantes de su historia.
El futbol mexicano despidió no solo a un técnico exitoso, sino a un maestro que enseñó con carácter, disciplina y pasión por el juego. Su legado no se mide únicamente en trofeos, sino en el impacto que dejó en jugadores, aficionados y colegas. Manuel Lapuente fue, es y será sinónimo de liderazgo, sabiduría y amor por el futbol. Desde Puebla, su casa deportiva, el homenaje se convirtió en una promesa colectiva: su historia no se olvidará jamás.

