La crisis económica que se ha originado por el Covid-19, ha orillado al equipo Tottenham, de la Premier League a pedir un préstamo al Banco de Inglaterra por 195 millones de euros, para garantizar así estabilidad del equipo.
El conjunto de los Spurs no usará ese dinero para hacer fichajes o encausado a temas contractuales, sino para darle estabilidad a las finanzas como organización. El club londinense confirmó este jueves que cumple con los requisitos del Fondo de financiación corporativa de COVID (CCFF) del gobierno británico, cuya tarea es apoyar a la empresa de alta rentabilidad en la crisis económica.
Ante la incertidumbre de cuándo se puedan llevar a cabo partidos con aficionados en los estadios, los “Spurs” prevén que sus pérdidas, entre reembolsos por derechos de transmisión y otros ingresos, asciendan a 222 millones de euros, cuyas consecuencias se verán reflejadas a lo largo de un año.
“Siempre hemos dirigido este club sobre una base comercial autosostenible. Ya dije el 18 de marzo que, en mis 20 años en el equipo, ha habido muchos obstáculos en el camino, pero ninguno de esta magnitud. La pandemia de COVID-19 ha demostrado ser la más grave de todas”, dijo el presidente de Tottenham, Daniel Ley.
El dirigente exhortó al gobierno, científicos, directivos y a la industria del futbol a trabajar juntos para buscar una pronta alternativa que permita abrir las puertas de los estadios a los aficionados.
Por el momento, la Premier League tiene planeado reanudar la temporada 2019/20 el próximo 17 de junio, con dos partidos pendientes, para que el 19 comience la actividad correspondiente al resto de las jornada.
