A la mitad del Apertura 2021, la situación de los Pumas es preocupante. Los malos resultados lo tienen ubicado en el penúltimo lugar de la tabla general y la crisis goleadora está agudizando.
Ya se ve muy lejana aquella final a la que llegaron en diciembre de 2020 y que perdieron ante el León. Este año, el proyecto que dirige Andrés Lillini no ha podido igualar el mejor nivel que tuvieron.
Los Universitarios han estado en los peores puestos de la clasificación en casi todas las semanas de lo que va del certamen. Tras ocho jornadas, apenas tienen una victoria que consiguieron ante el Puebla, mientras han empatado en tres ocasiones y registran cuatro derrotas.
Desde la Jornada 6, pero del Clausura 2021, los Pumas no se posicionan entre los 10 mejores de la tabla en la Liga BBVA MX. Es decir, han pasado poco más de siete meses sin que la afición azul y oro, pueda estar tranquila con el rendimiento de su equipo.
Falta de acierto goleadora
Uno de los factores de esta decadencia, ha sido por la falta de gol. Con la venta de Carlos González a los Tigres, el conjunto de la UNAM perdió mucho peso en el ataque. Por algo hoy en día, son la peor ofensiva del torneo, junto con el Querétaro.
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Y la ausencia de anotaciones, se refleja en que de sus 25 partidos de fase regular este año, en 15 se fueron sin poder mover las redes. Con un pobre promedio de 0.56 goles por juego.
Venta de figuras, compra de de promesas
La salida de jugadores importantes, más la llegada de refuerzos de menor calibre, ha dejado un panorama muy complicado para Lillini.
La llegada del Dr Mejía
Si bien, el arribo del doctor Miguel Mejía Barón, a la vicepresidencia deportiva, puede funcionar para levantar a la institución, faltará tiempo para ver el impacto de sus decisiones.
Por ahora, la afición de los Pumas tendrá que seguir batallando. Y este fin de semana se medirán de visita al Mazatlán, en busca de recomponer el camino.
