El Arsenal sacó un empate sufrido con un hombre menos, pues la expulsión de Ni Granit Xhaka, los “Gunners” aguantar casi 70 minutos en inferioridad ante el Liverpool, equipo que lució sin ideas, pues no disparó ni una vez a la porteríia, en el primer partido de las semifinales de la Carabao Cup.
El suizo, Granit Xhaka puso en serios aprietos al Arsenal, con una patada infantil y como último hombre a los 24 minutos de juego, lo mandaron a bañar temprano y obligaron al Arsenal a defenderse y poco más para llegar vivos al Emirates Stadium para la segunda parte de las semifinales de la Copa de la Liga.
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Las expulsiones, la pesadilla del Arsenal
El Arsenal de Mikel Arteta tiene problemas con las tarjetas rojas, pues suman la décimo tercera desde que llegó al banquillo del equipo de la Premier League, cinco más expulsiones que el Southampton, segundo en este oscuro departamento.
Corría el minuto 20 del partido, cuándo en un balón en largo de Robertson, Jota controló con el pecho a la vez que Xhaka, superado, se lanzó y le pegó una patada, el jugador de 29 años era el último hombre y se fue con roja directa.
Liverpool continuó con el dominio previo al gol, pero sin inquietar a Ramsdale, que agradeció que Sadio Mané y Mohamed Salah estén en la Copa África.
La generación de oportunidades de peligro fue casi nula para los pupilos del alemán Jürgen Klopp, pue no generaron ningún disparo a puerta en todo el partido, y eso que tenían superioridad numérica y en momentos del partido fueron superiores en los sectores claves del campo de juego.
En los minutos finales, Minamimo, sin guardameta, mandó la última oportunidad de gol a la tribuna; tuvieron que pasar ocho meses para que el Liverpool se quedaba sin marcar en Anfield, la última vez fue en la vuelta de cuartos de final contra el Real Madrid en la Champions.
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