Rodrigo Aguirre ha sido el talismán en ataque este torneo para Necaxa, tiene nueve goles en el torneo y marcha como tercer lugar en la tabla de goleo individual, solo por detrás de André-Pierre Gignac, líder de goleo con 11 tantos y Nicolás Ibáñez, que también tiene nueve. Sin embargo, el goleador necaxista podría irse del equipo cuando termine el torneo.
El delantero está cedido con los Rayos, actualmente pertenece a Liga Deportiva Universitaria de Quito, club ecuatoriano. El préstamo termina junto con el final del actual campeonato de Liga BBVA MX, dónde los de Aguascalientes ya tienen seguro jugar el repechaje.
Hasta el momento, los hidrocálidos no ha notificado al equipo ecuatoriano si tienen, o no, la intención de comprar permanentemente al jugador uruguayo. Necaxa tiene hasta junio para hacer válida la opción de compra. Además el contrato vigente que tiene Aguirre con Quito vence en diciembre, por lo que sería muy complicado que se quede como rojiblanco seis meses más de préstamo.
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En el caso en que quieran hacerse de los servicios de Aguirre permanentemente, tendrían que pagar su valor de cuando inició el préstamo, de 640 mil dólares. Gracias a sus actuaciones en el cuadro dirigido por Jaime Lozano, su valor ha aumentado hasta más de dos millones de dólares.
Los Rayos y su política de comprar barato
Necaxa se ha caracterizado en los últimos años por comprar delanteros, o jugadores ofensivos, a bajo costo, que han destacado en la liga. Como el caso del mismo Aguirre, para poder venderlo en su nuevo valor, tendrían que hacer válida esa opción de compra.
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En su modelo de negocio han tenido éxito, con jugadores como Carlos González, que llegó por 300 mil euros y se fue a Pumas por cinco veces lo que le costó al Necaxa. Otro ejemplo es Mauro Quiroga, que se coronó como campeón de goleo con los rayos, él llegó al cuadro hidrocálido por 278 mil euros y fue vendido al Atlético de San Luis por 3.5 millones de euros.
