Habrá lluvia el viernes en el Gran Premio de Brasil de la Fórmula 1. Los pronósticos climáticos para el primer día de actividades sobre el asfalto en el Autódromo José Carlos Pace, ubicado en la ciudad de Sao Paulo, indican que los autos tendrán que correr sobre pista mojada.
Esto no beneficia a nadie en un fin de semana de carrera sprint, en donde los pilotos sólo tendrán una sesión de prácticas para poner el auto a punto, y prepararse para la clasificación para la carrera del domingo ese mismo día. Las condiciones cambiantes pueden provocar que a los pilotos les cueste trabajo encontrar el balance del auto.
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¿Por qué afecta esto a Checo Pérez?
Evidentemente un día lluvioso afecta a todos los pilotos. Sin embargo, en esta ocasión, si hay alguien a quien no convienen estas condiciones es al mexicano Checo Pérez, quien viene de tener un catastrófico Gran Premio de México, y lo único que quiere el tapatío es tener una carrera sin sobresaltos. Y cuando el clima no es favorable, pueden ocurrir todo tipo de cosas impredecibles que pueden afectar el desempeño de los pilotos.
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Lo que Checo necesita en este momento para salir del golpe anímico y de resultados es un fin de semana estable, en donde todo lo que ocurra sobre la pista dependa de él. Cuando hay asfalto mojado, siempre se pueden asomar los imponderables y arruinar el trabajo de cualquier piloto.
Además, los pilotos conducen con la duda de si la puesta a punto del auto es la correcta para los días sábado y domingo, en donde no se espera lluvia, y por lo tanto la pista cambia.
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El día viernes se realizará la primera y única práctica libre, más tarde la clasificación para el domingo; y el sábado se realizará tanto la qualy de la carrera sprint, como la propia carrera sprint. El domingo se correrá el Gran Premio de Brasil.
