Roger Federer es uno de los mejores tenistas de la historia, la imagen del suizo llega a absolutamente todos los rincones del planeta, lo que le ha permitido exponenciar una de sus inversiones, por la cual recibe millones de dólares a sus cuentas.
A pesar de no vivir su mejor época a nivel deportivo, Roger ha realizado un plan que le ha funcionado a la perfección y que le ha permitido expandir los límites monetarios de su marca hasta lugares que jamás podía haber imaginado.
Durante toda su carrera, Federer tuvo un contrato con una marca famosa americana en el que recibía un monto de 10 millones de dólares de forma anual. Una vez el contrato expiró, quien apareció en escena fue un gigante de la moda en Japón que ya antes había patrocinado a Novak Djokovic.
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La marca japonesa le ofrecía 300 millones de dólares a razón de diez años, esto es, un triple de lo que le ofrecía la marca americana, y sin ningún límite en el tiempo, lo que significa que Federer percibirá esta cantidad hasta el final de su firma, independientemente de que compita a nivel profesional o no.
Federer aprovechó un contrato de calzado para tener más riqueza
Pero el suizo también tuvo en consideración una cuestión importante al firmar con la marca japonesa, el contrato no incluía el calzado, ya que dicha marca no fabrica ni distribuye ningún tipo de zapato. Así pues, Roger encontró una oferta en una marca suiza de zapatillas y se convirtió en embajador de la marca, invirtió y acabó por ser el dueño del 3% de la marca.
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A día de hoy, esta marca suiza de zapatillas que patrocina a Federer tiene un valor aproximado de 10 billones de dólares, habiendo vivido un proceso de desarrollo y expansión acelerado que le ha visto llegar a ocupar un sitio en la Bolsa de Valores de Nueva York. Esto quiere decir que la inversión de Federer en la marca tiene un valor aproximado de 300 millones de dólares.
Lo que antes era un contrato y patrocinio que le embolsaba 10 millones de dólares al año gracias a una marca americana, ahora se ha convertido en una operación a que reporta a Roger una ganancia de más de 600 millones de dólares.
Un plan brutal que permitirá a Federer diversificar sus inversiones y con el que, además, también hace beneficencia. Se supo que a través de la fundación que lleva su nombre, que ayuda a los chicos africanos que viven en situación de pobreza y que ya tiene casi 20 años, logró 1 millón de dólares para hacerle frente a la escasez de comida en África debido al Covid-19.
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