Wimbledon es el torneo más antiguo de todo el circuito en la historia del tenis, se trata del tercer Grand Slam del año y para muchos el más significativo. El torneo que se disputa desde 1877, ha tratado de adaptarse a las nuevas épocas, aunque también mantiene algunas costumbres de varios años como la vestimenta blanca para jugadores y equipos de trabajo.
Para la sorpresa de muchos, la edición que se realizará en 2022 contará con algunos cambios significativos. Se suprimirá el “Middle Sunday”, por lo que no habrá tenis en el domingo del medio por primera vez. Además, los cuartos de final se llevarán a cabo entrelazados y no separados por género como venía siendo hasta la fecha. Por otro lado, la final de dobles mixto, cuyo cuadro se verá reducido a 32 equipos, será el jueves de la segunda semana en lugar del domingo.
Además de todo esto, también estaría sobre la mesa contar a largo plazo con nuevas pistas, ampliar los accesos al club y colaborar con el medioambiente de la zona. Un combo que suena bien, pero que aún deberá ser aprobado por el ayuntamiento local.
Te podría interesar: Novak Djokovic podría no estar en Australia
Un torneo con mucha influencia
Nadie puede poner en cuestión la importancia que tiene Wimbledon para toda Gran Bretaña. Es un evento que traspasa las fronteras de la isla. De hecho, genera una audiencia televisiva de 1.2 millones de personas y mueven más de 327 millones de libras. Entonces, la idea es seguir creciendo y no estancarse.
La idea de este nuevo proyecto plantearía la incorporación de 38 nuevas pistas de hierba, que facilitarían la organización de la qualy. Además, el crecimiento le permitiría a los aficionados poder ver los partidos. Por otro lado, la federación británica podría hacer uso del predio para la formación de jugadores y habrá un plan integral para la realización de torneos de base. A su vez, se construiría un nuevo estadio con techo retráctil, hecho que le daría un aire mayor en caso de que la lluvia sea protagonista.
