Pasan las temporadas y no parece haber un equipo que pueda competir al nivel de Red Bull. No cabe duda de que la estructura de la bebida energética cuenta con los autos más rápidos y los pilotos más dominantes del momento. Una combinación que deja fuera de toda competencia al resto de los 18 pilotos.
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Lejos de acercarse al nivel del equipo austríaco, siendo esto lo que escuderías como Mercedes o Ferrari prometen antes de cada inicio de temporada, parece ocurrir todo lo contrario. El dominio de Red Bull es cada año más abrumador. En la actual campaña ha ganado todas las carreras divididas entre Max Verstappen y Checo Pérez, y no parece asomarse ningún otro auto al nivel de estos dos pilotos.
Las emociones, por lo tanto, se reducen a la batalla que pueda haber entre Max Verstappen, líder del campeonato, y Checo Pérez. Esto preocupa en el entorno de la Fórmula 1, pues no quieren que los aficionados se aburran de ver únicamente a estos dos pilotos pelear por el título.
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¿Hará algo al respecto la Fórmula 1?
En el afán mantener firmeza en la competitividad de la F1, el CEO del campeonato Stefano Domenicali aseguró que la razón principal del autoritarismo de Red Bull es el gran trabajo que hizo la organización en la preparación del mundial. “Este año, debemos decir la verdad. Red Bull hizo un mejor trabajo que los demás, es un hecho. Pero sería imprudente decir que el campeonato está terminado”, indicó.
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Pero hay una esperanza para los demás. Domenicali confía en que el reglamento presupuestario ponga las cosas en su lugar. “No podemos intervenir en el rendimiento de los equipos. Estoy seguro de que lo que hicimos en términos de las regulaciones financieras ayudará a minimizar la brecha en el aspecto técnico”, finalizó.
