En medio de la Copa Oro 2025, Raúl Jiménez protagonizó un momento conmovedor al saltar al campo con el dorsal y nombre de su fallecido amigo, Diogo Jota, en la camiseta de la Selección Mexicana. Más allá del gesto simbólico, se trató de un homenaje profundo a una amistad forjada en el terreno de juego y fortalecida por su pasión compartida por los videojuegos.
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Jota, quien falleció recientemente junto a su hermano en un accidente automovilístico, dejó una huella imborrable tanto en sus compañeros como en la comunidad gamer. El atacante portugués no sólo brilló con el balón, también era un jugador destacado de FIFA, reconocido entre los mejores del mundo dentro del modo FIFA Ultimate Team, donde incluso tenía su propio equipo competitivo. Esta afición le valió admiración entre los fans del gaming y compañeros como Jiménez, con quien compartía horas de juego en línea durante su paso por el Wolverhampton.
Raúl no dudó en expresar su dolor y cariño a través de redes sociales, donde escribió: “Un gran compañero, amigo y sobre todo un gran padre. Un abrazo hasta el cielo, hermano.”
🎮♥️ pic.twitter.com/01T1NZx8bs
— Gold Cup (@GoldCup) July 7, 2025
El tributo no pasó desapercibido. Otros futbolistas, como Ousmane Dembélé, también replicaron los típicos gestos de celebración gamer que caracterizaban a Jota, como levantar los brazos con el control imaginario, en señal de respeto.
Un hommage à Diogo. 🕊️ pic.twitter.com/WebdWh8Dzt
— Paris Saint-Germain (@PSG_inside) July 5, 2025
La despedida de Jiménez demuestra que la amistad trasciende fronteras, ligas y plataformas. El fútbol, como los videojuegos, puede crear lazos tan fuertes que ni la distancia ni la tragedia logran romper. Y Raúl, joystick en mano, lo dejó muy claro: Jota siempre estará jugando a su lado.
