Fue durante el juego de la Semana 5 de la NFL entre los Rams y Washington que Alex Smith volvió a pisar un emparrillado. El momento en el que ingresó para comandar la ofensiva de los capitalinos fue emotivo en cada rincón desde el que se sintonizó, debido a la historia que hay detrás.
Hasta hace unos meses, jugar futbol americano otra vez parecía un sueño inalcanzable para el experimentado quarterback, quien, hace poco más de un año, se puso de frente con la muerte.
Pesadilla para el equipo de Washington
La pesadilla comenzó en la Semana 11 de la temporada 2018, cuando los entonces Redskins se enfrentaban a los Texans. Smith sufrió una fractura de tibia y peroné, pero ese fue sólo el comienzo del calvario.
A su pierna derecha le fueron insertadas tres placas y más de 20 tornillos en una cirugía que se entendía de rutina, pero que no estuvo ni cerca de serlo.
“Creen que tiene un coágulo de sangre, una embolia pulmonar. Luego vamos a hacerle un cardiograma. A lo largo de la noche, es prueba tras prueba tras prueba. La fiebre de Alex está por los cielos. Su presión arterial está bajando”, es como describió su esposa los momentos de angustia e incertidumbre.
Nadie, ni los médicos, conocía el origen del problema. Debido a una infección aparentemente desconocida, el pasador requirió ser intervenido nuevamente al otro día. La desesperación de su mujer creció cuando un médico le reveló que la prioridad era ahora salvarle la vida; rescatar la pierna se había vuelto secundario.
“Fascitis necrosante”, indicaba el reporte médico. Sólo una parte de su fémur pudo salvar la tibia. Smith pasó varios meses en silla de ruedas y temiendo no volver a pisar con firmeza.
La reecuperación milagrosa de Alex Smith
El apoyo de su familia, de la organización para la que juega y de sus compañeros de profesión fue vital para sobreponerse a 17 cirugías que se extendieron a lo largo de 15 meses y un proceso de rehabilitación que carecía de garantías.
El milagro se concretó. Alex Smith tuvo que esperar, pero su fuerza de voluntad en la etapa más difícil lo hizo recuperar el brillo justo en medio del tiempo más complicado para la humanidad. Hoy, forma parte del equipo de Washington y, sin importar los matices en el cierre deportivo de su carrera, él ya ganó.
Por Carlos Daniel Salgado/Azteca Deportes
