Por Lalo Ruiz
Existe un término en inglés que lleva por nombre “whistler blower” y me hizo recordar (primero que debo practicar mi inglés porque lo traduje literal y suena mal) uno de los casos más famosos en la historia de la política de los Estados Unidos. “Deep throat”, uno de los altos mandos del FBI, guió a unos periodistas para poder descubrir el escándalo y las irregularidades en el caso de espionaje “water gate” que a la postre resultó en la renuncia del presidente Nixon.
Toda esta reflexión viene después de que leyera (les prometo no es broma) la creación de una línea para denunciar de forma anónima casos de COVID-19 dentro de la NFL así como las irregularidades en las que llegaran a incurrir las organizaciones poniendo en riesgo al jugador. El soplón pero con su sana distancia podrá hacer uso de este beneficio de acuerdo a la Unión de Jugadores de la NFL.
La línea se puede utilizar para denunciar desde que una persona de la organización (staff, jugadores) no utilizan el cubre bocas en las reuniones, vestidores, infracción de la sana distancia, área de trabajo con exceso de personal o jugadores.
Así que puede sonar a broma, a algunos puede generarles ámpula pero la finalidad es recurrir a todas las medidas que pueden generar un poco de estabilidad dentro de una época en la que se carece de la misma.
