El mariscal de campo Patrick Mahomes declaró que siempre tuvo fe en que los Jefes de Kansas City podían salir como ganadores del Super Bowl LIV de la NFL tras encontrarse con diez puntos de desventaja al iniciar el último cuarto.
“Nunca perdimos la fe. Nadie en este equipo bajó su cabeza y siempre creímos los unos en los otros. Eso es lo que predicamos durante toda la temporada”, declaró el mariscal de campo, quien jugó su segunda temporada como titular.
Mahomes estuvo consciente de que en frente tenían a la segunda mejor defensiva de la NFL y que no podían darse por vencidos si querían salir victoriosos.
“No estábamos ejecutando a un buen nivel contra esa clase de defensa, si juegas de esa manera el éxito es nulo. Me alegró que seguimos peleando durante el transcurso del partido y al final encontramos la manera de ganar”.
El pasador, de 24 años, completó 26 de los 42 lanzamientos que intentó para 286 yardas, consiguió dos pases de touchdown y fue interceptado en dos ocasiones.
Asimismo, acarreó el balón nueve veces para 29 yardas, entró una vez a las diagonales y tuvo dos balones sueltos.
El egresado de la Universidad Tecnológica de Texas se convirtió en el mariscal de campo más joven en ganar el trofeo Pete Rozelle, galardón otorgado al Jugador Más Valioso del encuentro; además, es el trigésimo quarterback en ganar dicho trofeo.
