Matthew Stafford y su esposa, Kelly preparaban la temporada baja como siempre, buscando actividades para descansar, distraerse y que sus tres hijas (menores de 5 años) pudieran disfrutar, pero todo cambió. Kelly empezó a sentirse mal y se realizó estudios para descartar males mayores, el problema es que no hubo nada que descartar. Había un tumor en el cerebro, no cancerígeno, pero que debía ser removido de inmediato o amenazaba funciones básicas como el habla o la escucha.
Matthew y Kelly actuaron rápido. Fueron al hospital y a prepararse para cirugía. Stafford es un quarterback que ha sufrido muchas críticas en su carrera por no tener un gran triunfo. Sin embargo, nunca se ha preocupado más en su vida (según él) que cuando el doctor que operaría a su esposa le dijo que podría no sobrevivir a la misma.
Como prepara los momentos más difíciles de sus partidos, Matthew sabía que el momento clave era separarse de su esposa en el momento en que la llevaran a la sala de operación. “No se cómo lo hice, pero cuando se la llevaron logré contenerme para animarla” dice el QB de Detroit en entrevista para un medio local.
Matthew pasó 4 horas en sala de espera, que se hicieron 12 y solo recibía pequeñas alertas donde le notificaban actualizaciones de la operación y es ahí cuando reflexionó como es que siendo él un atleta que ha practicado por 11 años uno de los deportes más físicos y más peligrosos en el mundo, y que ha sido golpeado un sin número de ocasiones, cómo es que su esposa era la que estaba siendo operada de la cabeza. Stafford indica que solo le sirvió de inspiración.
Una vez terminada la cirugía, Matthew cuenta que los siguientes días fueron muy difíciles, Kelly apenas podía mantenerse despierta y en pie. Sin embargo, la tenacidad que la llevó a decidir operarse de inmediato y enfrentar una cirugía de la que no tenía garantías de salir viva, le ayudó a salir adelante y a rehacer su vida poco a poco.
Cómo es normal, Matthew señala que esta situación le ayudó a poner cosas en perspectiva. Entre ellas, que por mucho que ame el futbol americano es solo un deporte. Pero cuando lo juegue, lo va a enfrentar con la tenacidad que su esposa Kelly superó una operación de 12 horas.
Pedro Antonio Domínguez.
