La selección de Corea de Norte se clasifica por primera vez a un Mundial en Inglaterra 1966 llegando al certamen con el título del peor equipo y de que muy posiblemente se llevarían a casa tres goleadas históricas.
Kim II-Sung, Jefe de Estado en ese momento, eligió a los 22 jugadores que participarían en el Mundial, la mayoría de ellos integrantes del ejercito norcoreano y les exigió que volvieran a casa sin hacer ningún papelón para que le regalaran una alegría al pueblo.
Corea del Norte debutó en Inglaterra 66 con una derrota ante la Unión Soviética por 3-0, pero en el segundo encuentro, gracias a su velocidad y capacidad atlética, consiguieron el empate 1-1 con la selección de Chile con anotación de Seung Zin Pak.
En el último encuentro de la fase de grupos los norcoreanos tendrían que enfrentarse a la dos veces campeona del mundo, la poderosa Italia y si sacaban el triunfo pasarían a la siguiente ronda, algo que ni en sus mejores sueños existía.
El 19 de julio del 1966 pasó a la historia, ya que con gol en la primera mitad de Doo Ik Pak, la selección asiática venció 1-0 a Italia que la prensa de su país un día después titularía “Nuestro futbol ha muerto”.
Con este triunfo Corea del Norte avanzó a la siguiente ronda teniendo que cancelar las reservaciones de los pasajes de vuelta que habían realizado para cambiarlos por unos a Liverpool, donde luego jugarían los Cuartos. Es más, ni hospedaje encontraron, por lo que tuvieron que aceptar el ofrecimiento de un centro religioso para quedarse.
Los asiáticos enfrentaron a la Portugal de Eusebio dando la sorpresa en los primeros 25 minutos del encuentro al ganar 3-0, pero La Pantera Negra de Mozambique se encendió y con cuatro goles suyos los portugueses se llevaron el encuentro con marcador de 5-3.
La selección de Corea del Norte fue eliminada, pero regresó a su país cumpliendo la orden del Jefe de Estado, el regresar sin hacer un papelón.
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