Debanhi, la joven víctima de feminicidio que cimbró el 2022

El feminicidio de la joven Debanhi Escobar hizo eco en la sociedad mexicana en este 2022 y al paso de los días, se sumó a la exigencia de justicia y a la petición de respuestas que dieran certidumbre sobre su muerte.

Un presunto feminicidio puso en jaque a las autoridades en Nuevo León que no han sido capaces de dar con el o los responsables. Además, el suceso se empantanó y las constantes contradicciones de la justicia han impedido esclarecer el caso.

Esta historia comenzó el viernes 8 de abril de 2022, el día en el que Debanhi decidió ir a una fiesta con dos amigas en una quinta de la colonia Nueva Castilla, en el municipio de Escobedo, Nuevo León.

Aquella noche, su mamá le pidió no asistir debido al reporte de distintas jóvenes que habían reportado como desaparecidas y a los casos de feminicidio que aquejaban a la sociedad.

“Mi esposa le decía no salgas, mira la inseguridad. Vimos las fotografías de las 15 personas desaparecidas. Nosotros como padres de familia es muy difícil a veces, el joven no mide el peligro y a eso nos enfrentamos"; dijo Mario Escobar, el padre de Debanhi, durante una de sus primeras entrevistas.

Debanhi se trasladó desde su casa en Apodaca al municipio vecino de Escobedo, el lugar donde desapareció. Eran ya entre las 4:00 y 5:00 horas del sábado 9 de abril cuando alguien le tomó la última fotografía que después circularía en los medios de comunicación.

Más tarde se supo que esa imagen fue captada por un chofer de taxi por aplicación, quien la habría recogido en el lugar de la fiesta. A partir de ese instante, una serie de dudas se apoderó de los padres de Debanhi, de la opinión pública y de las propias autoridades de justicia, quienes hicieron del caso, un cúmulo de contradicciones.

La búsqueda de la estudiante de tercer semestre de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Nuevo León se intensificó con el paso de los días. Todo un despliegue de elementos de seguridad, unidades caninas, amigos y familiares de Debanhi buscaban pistas o rastros en el lugar donde la joven fue vista por última vez.

Transcurrió una semana y Debanhi Escobar Bazaldúa no aparecía, de ahí que la búsqueda se extendiera a los municipios de General Zuazua, Salinas Victoria y Escobedo, en Nuevo León.

El motel Nueva Castilla fue el principal objetivo de sospecha y de búsqueda, aunque también efectuaron operativos en una empresa de transportes aledaña. El caso rápidamente fue asumido por autoridades federales y estatales; éstas últimas, mostraron los primeros videos que ofrecían una esperanza para recuperar con vida a la joven de 18 años.

Cateos, pesquisas, volantes con la imagen de Debanhi, entrevistas y revisión de videos formaron parte de las investigaciones y de la búsqueda; sin embargo, poco aportaban y solo había contradicciones de las autoridades impartidoras de justicia.

Para la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, ella seguía viva: “Hemos hecho toda la lucha y seguimos haciéndolo, hasta encontrarla; ahorita para nosotros ella está viva y no descansaremos hasta localizarla"; dijo Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez, quien fungía como Fiscal del estado.

El 22 de abril la exploración llegó a su fin. El cuerpo de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa fue encontrado en una cisterna del motel Nueva Castilla, el mismo que días antes fue inspeccionado por investigadores pero que encontraron nada.

“Cuatro veces lo han cateado, cuatro veces ¿por qué a la quinta aparece?"; cuestionaba consternado Mario Escobar.

Asimismo, el padre de Debanhi hablaba de los videos analizados por la Fiscalía estatal: “Hay un video que aparece el taxista, y analizado por la Fiscalía, se sube mi hija al taxi de él antes de aparecer en la foto que todos conocemos; el taxista Juan David extiende la mano a los pechos de mi hija y de ahí yo supongo que mi hija no aguantó el acoso”.

Ante la ola de incertidumbre y la falta de resultados de las autoridades de justicia, Samuel García, el Gobernador de Nuevo León, daba su postura: “Exhorto respetuosamente a la Fiscalía que hagan el esfuerzo, nos den a conocer un minuto a minuto, los videos, las fotos, las evidencias, los cateos, las rutinas; porque creo firmemente que tenemos derecho a conocer qué hay en esa investigación para que la verdad salga a relucir”.

Semanas después, el fiscal dio a conocer lo que para la intitución sería la causa de muerte de Debanhi: “Las pruebas científicas practicadas nos permiten comunicar que el cuerpo encontrado se trata de Debanhi Susana, siendo la causa del deceso la contusión profunda de cráneo"; puntualizó Guerrero Gutiérrez.

En tanto, la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos contra las Mujeres atraía el caso para investigar y aclarar si la muerte de Debanhi se trataba de un feminicidio.

Al mismo tiempo, persistía la incertidumbre y la familia de la víctima esperaba los resultados de peritajes externos al que efectuó la Fiscalía. Mario Escobar no concibe que el cuerpo de su hija estuviera en un lugar donde se supone ya habían inspeccionado.

Fue entonces cuando surgió el primer cese de funcionarios. La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León anunciaba la remoción de Rodolfo Salinas, Fiscal Especializado en Personas Desaparecidas; así como de Javier Caballero, Director de la Unidad Especializada de Investigación Antisecuestros. La institución aceptó omisiones y errores durante la búsqueda de Debanhi.

Días después, la familia Escobar Bazaldúa aseguró que existen muchas diferencias entre la necropsia practicada por la Fiscalía estatal y la autopsia externa, pues en ésta se confirmaba que la joven no cayó por accidente en el lugar donde la encontraron.

En una entrevista que el padre de Debanhi ofreció a Fuerza Informativa Azteca en Nuevo León, relató las condiciones en las que él pudo ver el cuerpo y sostenía que dadas las condiciones, ella no habría muerto con indicaban las autoridades.

Dentro de la serie de pesquisas, la mayoría de los testimonios de los amigos de Debanhi y de quienes interactuaron con ella durante el 8 y 9 de abril, coincidieron que la joven ingirió bebidas alcohólicas e intentaron ayudarla; pero, ella se negó a recibir el apoyo, según relataron.

Las investigaciones siguieron su curso pero nadie era detenido por el presunto feminicidio de Debanhi. Por ello, la familia sostuvo una reunión con Andrés Manuel López Obrador: “Hablé con ellos, hice el compromiso de ayudar a esclarecer lo sucedido y a que no haya impunidad"; declaró el Presidente de México.

Después de semanas de espera, los restos de Debanhi Escobar fueron exhumados para un tercer peritaje y luego trasladados una vez más al panteón en el municipio de Galeana.

Los resultados arrojaron que la causa de muerte es asfixia por sofocación. Las conclusiones fueron dadas a conocer desde Monterrey y a más de tres meses de la muerte. Según los exámenes periciales, la noche cuando hallaron a Debanhi tenía de tres a cinco días de fallecida.

Esta vez, los análisis periciales estuvieron a cargo del Instituto de Ciencias Forenses del Tribunal Superior de Justicia de Ciudad de México: “La causa de muerte de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa se debió a una asfixia por sofocación en su modalidad de obstrucción de orificios respiratorios. Se descarta por completo la posibilidad de una asfixia por sumersión"; dijo el director del instituto, Felipe Edmundo Takajashi Medina.

Asimismo, aclararon que la víctima no sufrió abuso sexual previo a su muerte.

El 5 de octubre, a seis meses sin detener a los culpables del presunto feminicidio y de manera sorpresiva, Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez renunció al cargo como Fiscal de Nuevo León. Su dimisión ocurrió en medio de cuestionamientos a su desempeño, principalmente, por el manejo del caso Debanhi Escobar.

Dos meses después, el motel Nueva Castilla, el lugar donde fue localizado el cadáver de la joven universitaria, fue cateado por octava ocasión el 15 de diciembre. Personal de la Fiscalía General de la República (FGR) inspeccionó una vez más las instalaciones en búsqueda de más evidencias.