“Chinguen a su madre. Qué manera de legislar”, dijo el entonces presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo (Dios me lo tenga en su santa gloria) y vaya que tenía razón… si analizamos el cagadero que se aventaron nuestros legisladores con lo del “doble Congreso”.
¿Ah, no sabían? Pues resulta que en la sacrosanta Reforma Político-Electoral del 10 de febrero de 2014 se estableció que la entrada de la LXVI Legislatura del Congreso de la Unión, la del próximo año, iniciará sus funciones el 1 de agosto de 2024.
Así quedaron los tiempos del Congreso con la modificación del artículo 65 de la Constitución y el artículo décimo quinto transitorio del dictamen que dio vida a la impoluta Reforma Político-Electoral del 2014. Ni más ni menos.
Un Congreso encima del otro
El problema es que la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos dice que los legisladores durarán en el cargo hasta el 31 de agosto, como en el caso de la actual Legislatura, la LXV.
Entonces, por un momento entre el 1 y 31 de agosto de 2024 existirán dos congresos en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores. Es decir, un mamarracho legislativo orquestado por nada más y nada menos que nuestros legisladores… que, por cierto, ganan muchísimo dinero por este tipo de trabajitos. Chale chale chalequito.
La reforma “de emergencia”
Por ello, el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) en la Cámara de Senadores, Eduardo Ramírez, el mero mero de la negociación partidista en el Senado, dijo que ya se cocina una reforma que resuelva el “doble congreso”.
Y no ha sido el único pues en la Cámara de Diputados, el legislador de Morena, Ignacio Mier, ya presentó a la Comisión Permanente una iniciativa para reformar la Constitución con miras a resolver el problema del “doble Congreso”.
De tal manera, los legisladores tienen de dos sopas:
- Modificar la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos… que requiere de una mayoría simple; o,
- Modificar el Artículo 65 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos… que requiere de mayoría calificada (que no le alcanza a Morena en el Congreso).
Entonces, como bien decía don Porfirio: “Chinguen a su madre, qué manera de legislar”... y vaya que tenía razón. ¿O ustedes qué piensan?
