Laika, una perrita rescatista del escuadrón de binomios caninos de la policía de Escobedo, Nuevo León, y que participó en el rescate de personas desaparecidas en el sismo de septiembre de 2017, en la Ciudad de México, perdió la vida la mañana del lunes.
En una de sus misiones Laika localizó debajo de los escombros a una persona con vida, para que pudiera ser rescatada, en la Ciudad de México.
Muere otra perrita rescatista, Laika vivía en Nuevo León
Además, logró que se ubicaran siete víctimas.
La perrita rescatista, pastor belga rondaba los 12 años de edad, fue una rescatista muy audaz, ya que también tenía otras tareas en la policía de Escobedo ya que se encargaba de detectar drogas y armas en operativos.
En el 2020 fue jubilada por la policía y adoptada por una familia donde pasó sus últimos dos años de vida.
La familia de Laika, de la colonia pedregal del topo chico, relató que la perrita siempre era muy activa y contenta.
Lamentablemente, la mañana del lunes ya no despertó
Según los veterinarios, se presume que Laika falleció por problemas de salud a causa de su edad.
Laika alcanza a Frida
El pasado 15 de noviembre, la Secretaría de Marina (Semar) dio a conocer que, lamentablemente la perrita y elemento Frida, falleció esta tarde en la Ciudad de México, al interior de las instalaciones del Subgrupo de Control Canino, lugar que fue su hogar durante sus últimos años.
Su muerte ocurrió a causa de padecimientos propios de su edad, puntualizaron las autoridades.
En marzo de este año, la Semar informó que Frida se encontraba delicada de salud.
Asimismo, las autoridades detallaron que vivía una vida tranquila y de descanso, tras desempeñarse en labores de búsqueda y rescate.
Frida mostró habilidades para búsqueda desde cachorra
Frida fue una labrador de color miel, que nació el 12 de abril de 2009, en la Unidad Canina de la Secretaría de Marina, ahora Subgrupo de Control Canino, perteneciente al Estado Mayor General de la Armada de México.
La Semar informó que desde sus primeros días de nacida, la cachorrita comenzó su entrenamiento, en el cual sus entrenadores observaron cualidades ideales para llevar a cabo funciones dentro de la Marina.
Desde muy temprana edad, Frida mostró aptitudes muy destacadas, que le permitieron completar su programa de entrenamiento en un tiempo récord de ocho meses. Su preparación le permitió desarrollar y fortalecer su estado físico, emocional y de concentración, principalmente en ambientes adversos.