La iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum para reformar la Ley de Amparo ha detonado una nueva polémica en el Senado. Para la oposición, esta propuesta no solo limita las posibilidades de los ciudadanos de defenderse ante abusos de la autoridad, sino que también refuerza un estilo de gobierno autoritario.
El coordinador de senadores del PRI, Manuel Añorve, fue tajante: “Esta nueva reforma a la Ley de Amparo está privilegiando, por supuesto, la aplicación de la justicia a secas, y está dándole un traje a la medida a este gobierno autoritario”.
Mexicanos acusan demagogia y manipulación en la reforma al amparo
Una de las críticas más fuertes apunta a que la ciudadanía nunca fue consultada. Varios testimonios recogidos en la calle reflejan desconocimiento y molestia.
Víctor Hernández señaló: “No nos consultaron de la ley o la reforma y la gente no sabe qué es la Ley de Amparo… el pueblo es primero, pero para ella es manipulación, pura demagogia”.
En el mismo sentido, Odet Nadin comentó: “No me han consultado nada sobre la Ley de Amparo… es como si nos estuvieran ignorando”.
¿Derechos humanos en riesgo? La advertencia de especialistas
Especialistas y legisladores de oposición advierten que la reforma es un ataque directo a los derechos humanos, al eliminar uno de los mecanismos de defensa más importantes frente a los excesos del poder.
Para ellos, Morena y sus aliados buscan cerrar el paso a voces críticas, evitando incluso un parlamento abierto o foros de discusión.
El propio coordinador morenista, Adán Augusto López, lo confirmó: “No va a haber ni conversatorios ni parlamento abierto”.
Debate por la Ley de Amparo llega a la bancada oficialista
La iniciativa no solo ha generado rechazo en la oposición, sino también fisuras dentro del oficialismo. El senador Javier Corral reconoció que deben consultarse los alcances de una medida tan delicada: “Hay algunos temas muy sensibles a esta institución, que es el juicio de amparo”.
Mientras tanto, Ricardo Anaya, coordinador panista, exigió apertura: “Ante una reforma así de regresiva, exigimos que vengan especialistas y organizaciones de la sociedad civil”.
La reforma que, según críticos, deja en el desamparo a los ciudadanos será discutida en el Senado entre finales de septiembre y principios de octubre.
El debate promete ser intenso, marcado por acusaciones de autoritarismo, la defensa de derechos fundamentales y la presión de una ciudadanía que, una vez más, no fue tomada en cuenta.