La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) reportó el avistamiento de los primeros ejemplares de Ballena Gris en la Laguna Ojo de Liebre, Baja California Sur.
En total se han contabilizado 20 ejemplares en este sitio, ubicado en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno. Según la Conanp, se trata de un Área Natural Protegida (ANP) al que cada año, al iniciar el invierno, acuden las ballenas grises para dar a luz a sus crías.
La Ballena Gris (Eschrichtius robustus) realiza un viaje de 12 mil kilómetros desde las aguas frías de Alaska, en el mar de Bering -lo que implica una de las migraciones de mamíferos más largas del planeta- para refugiarse en aguas mexicanas.
Este cetáceo debe su nombre al tono grisáceo de su piel, aunque posee manchas de color blanco. Un adulto puede pesar hasta 20 toneladas y alcanzar los 15 metros de longitud.
Ballena Gris, especie protegida en México
Según la Conanp, durante la temporada 2020-2021, nacieron 359 ballenatos y se registró la presencia de 872 adultos, para un total de mil 231 ejemplares, en los santuarios balleneros de la Reserva El Vizcaíno.
La Ballena Gris tiene una gestación de 13 meses, las madres dan a luz cada dos años y generalmente tienen una cría.
| Conanp
En la zona se encuentran las Reservas de la Biosfera de El Vizcaíno y el Complejo Lagunar Ojo de Liebre, donde se ubican las lagunas costeras Manuela, Guerrero Negro, Ojo de Liebre y San Ignacio.
La Reserva de la Biósfera #ElVizcaíno es uno de los lugares donde cada año la #BallenaGris acude para tener a sus crías, después de recorrer más de 12 mil kilómetros desde las aguas frías de Alaska, por lo que es considerada como zona de refugio para ballenas y ballenatos. 🐳🌊🌿 pic.twitter.com/Mh4zfYX5Yp
— CONANP (@CONANP_mx) January 12, 2022
Estas áreas, agregó la comisión, representan un espacio de conservación y monitoreo, que ha traído como resultado la recuperación de esta especie, una de las más grandes del mundo marino, y protegida por las leyes mexicanas.
Para ello se realiza un trabajo permanente de vigilancia, monitoreo y censos semanales, en colaboración con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Marina (Semar), la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) y los Comités de Vigilancia Participativa en los que participan pescadores, ejidatarios, empresarios y sociedad civil.
