El gobernador de Nuevo León, Samuel García, acusó al PRI y al PAN en la entidad de supuestamente “chantajearlo” con una serie de peticiones para permitir que su secretario de Gobierno, Javier Navarro, asumiera como interino mientras él participaba en la presidencia de México.
En un mensaje difundido en sus redes sociales, Samuel García afirmó que entre las peticiones se encuentran un pago para el 2024 de 2 mil 500 millones de pesos, los cuales serían recibidos y manejados por municipios gobernados por el PRI y el PAN en Nuevo León.
De acuerdo con el político de Movimiento Ciudadano, en total fueron 11 las peticiones que calificó como un “chantaje” por parte de la oposición en la entidad.
Estas fueron las peticiones del PRI y el PAN a Samuel García
Samuel García mencionó que, entre las peticiones que supuestamente hizo el PRI y el PAN para permitir que Javier Navarro asumiera como gobernador interino se encuentran:
- Un fondo de 2 mil 500 mdp para municipios del PRI y el PAN.
- Designar a Adrián de la Garza como Fiscal de Nuevo León por 9 años.
- Nombrar al tesorero de San Nicolás como Auditor Superior del Estado.
- Condonación de impuestos por cinco años a varios políticos del estado.
- Desistir de las denuncias presentadas en contra de Zeferino Salgado, Adrián de la Garza y Francisco Cienfuegos.
- No retrasar ningún pago de ningún fondo, entre otras peticiones.
“Yo sigo incrédulo, los más ratas no querían pagar impuestos... Así pura barbaridad, desiste, impunidad, dinero”, expresó Samuel García. El gobernador añadió que, al enterarse del “chantaje”, decidió no entregar el gobierno a la persona que eligió el Congreso de Nuevo León y optó por retomar sus funciones.
“No le voy a dar el gobierno a la gente más corriente de todo México nunca, los vamos a sacar de México y de Nuevo León, somos incorruptibles”, concluyó.
Renuncia Luis Enrique Orozco como gobernador interino de Nuevo León
Este lunes 4 de diciembre, Luis Enrique Orozco renunció como gobernador interino de Nuevo León para dejar que Samuel García regrese a su puesto como titular del Poder Ejecutivo.
La decisión fue anunciada por Arturo Salinas, Presidente del Poder Judicial del Estado, y Mauro Guerra, presidente del Congreso de Nuevo León. La postura, según explicaron junto a Luis Enrique Orozco, se asumió para garantizar la gobernabilidad del estado debido a los recientes conflictos políticos.
