“Nos están matando": Periodista mexicano narra su vida entre amenazas de muerte

La violencia contra periodistas es uno de los principales problemas que atentan contra los derechos humanos en México, y por supuesto contra la libertad de expresión. Solamente en 2022, 19 periodistas fueron asesinados y, en lo que va del 2023, ya son siete los comunicadores a los que les fue arrebatada su vida por ejercer su labor.

Ante esta situación, el equipo de Fuerza Informativa Azteca se contactó con un periodista independiente, quien en conversación con nuestro reportero Agustín Rodríguez, reveló cómo recibió dos amenazas mortales, la forma en que procedió y cómo es vivir sin el respaldo ni seguridad por parte de las autoridades mexicanas.

Su nombre es Juan Bermúdez y tiene más de 30 años de experiencia como periodista; sin embargo, hace casi dos años su vida tuvo un severo cambio, cuando recibió su primera amenaza de muerte por vía telefónica por un reportaje que reveló.

“La primera publicación fue cuando empezaron a llegar las amenazas de muerte por parte de esas personas. Empezaban a hostigarme, me empezaban a mandar mensajes telefónicos, llamadas de números desconocidos, que obviamente después opté por no contestar, porque realmente siempre era lo mismo”, describió Bermúdez en entrevista con FIA.

A raíz de esas denuncias, Juan Bermúdez se inscribió al mecanismo de protección para periodistas local; sin embargo, a casi dos años del primer incidente, y seis meses del segundo, el comunicador independiente asegura no tener garantía de nada, ya que no considera que los protocolos de seguridad vigentes sean suficientes.

“Prueba de ello es que, una compañera colega, que fue a la mañanera (de AMLO) a denunciar su causa, y a los tres días la asesinaron en su tierra... No hay ningún tipo de protección, realmente, para nosotros los comunicadores. Las denuncias ahí están, pero están durmiendo el sueño de los justos”, sentenció el experimentado periodista, quien ya lleva varios días temiendo por su vida.

Hasta el momento sus denuncias continúan archivadas y sin respuesta, por lo que se ha acostumbrado a salir menos y, cuando lo hace, a caminar con desconfianza por las calles, por lo que además de la extraordinaria agresión contra los periodistas en México, el mecanismo simplemente no responde.

El Mecanismo de Protección está activo para periodistas y activistas, pues se trata de una dependencia que evalúa cada caso junto con un grupo de defensores de derechos humanos, periodistas y representantes de organizaciones sin fines de lucro, así como funcionarios de agencias gubernamentales que conforman una junta de gobierno.

Recientemente, quince personas del Gobierno y de la sociedad civil revelaron a la agencia Reuters que el mecanismo carece de recursos suficientes para el tamaño del problema. Enrique Irazoque, jefe del departamento de Defensa de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob) estuvo de acuerdo, aunque señaló que su equipo de 40 personas aumentó en el 2022 a 70.

Por otro lado, su presupuesto para 2023 aumentó a 28.8 millones de dólares, frente a los 20 millones de 2022, por lo que siguen creciendo los recursos para intentar tratar un problema que sigue desatado.