Leer libros ya no es tan fácil como antes (y no es tu culpa). Antes podías pasar horas leyendo un libro sin esfuerzo… ahora, apenas y logras terminar una página sin revisar el celular. Tranquilo, no estás solo. De hecho, según Psychology Today, la gente lee un 40 % menos que hace veinte años, y ese número sigue bajando.
¿La razón? Vivimos en un mundo que no deja respirar: mil notificaciones, pantallas por todas partes, pendientes, trabajo, estrés. Y al final del día, lo único que quieres es desconectarte... pero no precisamente con un libro.
También influye el exceso de cansancio. Hay semanas en las que ni energía te queda para cepillarte bien el cabello, menos para concentrarte en párrafos largos. Y eso está bien. No significa que seas flojo ni que odies leer. Significa que vives en 2025.
¿Por qué leer libros sigue valiendo la pena?
Porque sí, leer libros hace bien. Ayuda a concentrarte mejor, mejora tu memoria, enriquece tu forma de expresarte y hasta reduce el estrés.
Además, leer activa una parte del cerebro que otras cosas no: la que te conecta con emociones y te pone en el lugar de otras personas. Por eso los psicólogos dicen que la lectura genera empatía.

Y no necesitas empezar con libros pesados o de 500 páginas. Puedes leer algo corto, ligero, divertido. Incluso vale releer algo que ya amaste antes. Volver a disfrutar la lectura no se trata de obligarte, sino de reconectar con eso que te gustaba de los libros.
Tips realistas para volver a leer sin presión
Volver a leer no tiene que sentirse como una tarea más. Si lo que quieres es recuperar el gusto por los libros sin forzarte ni sentir culpa, estos tips pueden ayudarte a reconectar poco a poco, sin drama y a tu propio ritmo:
- Hazle espacio al hábito. Diez minutitos al día son más que cero.
- Aléjate del teléfono. Aunque sea por ese rato, ponlo en modo avión.
- Elige libros que realmente te gusten. No leas clásicos si lo tuyo es el chisme o el terror. Vale todo.
- Carga un libro siempre contigo. Nunca sabes cuándo tendrás un momento libre (y mejor eso que scrollear).
- Haz de la lectura tu ritual. Luz bajita, café, música suave… lo que a ti te funcione para disfrutarlo.
