El verano, y particularmente, la ola de calor presente en los últimos días, nos ha traído noches sudorosas que vuelven de lo más incómodo nuestro descanso. Por lo tanto, es importante encontrar alternativas para lidiar mejor con este fenómeno climatológico y dormir cuando hace calor para descansar mejor.
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¿Cómo dormir cuando hace calor y descansar?
Un aspecto interesante es que las temperaturas externas interfieren con la termorregulación natural que ocurre durante el sueño. Por lo tanto, si la habitación es demasiado cálida, puede aumentar la temperatura del cuerpo, según Sleep Foundation. Entonces, lo recomendable es hacer lo siguiente cuando hace mucho calor por la noche:
- Cerrar las cortinas. El mantener la luz del Sol fuera de la habitación permite que el lugar se sienta fresco más tarde, es decir, cuando llega el momento de dormir en tiempos de calor. Así que, ya sabes, cierra las cortinas o persianas (especialmente si son opacas) por la mañana y no las abras hasta que llegue la noche.
- No hacer ejercicio cerca de la cama. Si bien, realizar ejercicio moderado en el día es muy beneficioso para dormir debido a que se gasta energía y en la noche se siente el cansancio. Por el contrario, hacer ejercicio cerca de la hora de dormir fomenta que la temperatura del cuerpo aumente, lo que dificulta más dormir en tiempos de calor.
- Tomar un baño caliente. Aunque puede sonar extraño un baño con agua tibia en días de muchísimo calor, lo cierto es que ayuda a refrescar el cuerpo antes de acostarnos. Así, la temperatura disminuye luego de salir del baño a medida que éste se adapta al ambiente más fresco. Y como extra, los baños son relajantes, lo que hará que tengas sueño más rápido.
- Colchón y almohada adecuados. Los materiales con los que están hechos el colchón y almohada que utilizas para dormir son claves para sentirte cómodo durante noches calurosas. Por ejemplo, los colchones de espuma gruesa tienden a absorber y atrapar el color corporal; en consecuencia, se sienten muy calientes. Mismo caso con las almohadas. Entonces, lo mejor sería dormir sobre colchones con componentes como látex ventilado y sistemas de bobina abierta que permiten que circule el aire por el interior. Con respecto de las almohadas, lo recomendable es utilizar unas que se compongan de látex, espuma ventilada y lana.
- Comprar ropa de cama natural. En este caso, lo mejor es que las sábanas y fundas de almohada con las que duermes sean de fibras naturales como el algodón o el lino que ofrecen una mejor transpirabilidad que las hechas de poliéster y otros tejidos sintéticos.
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