La decoración favorita de muchas personas y que le da el toque especial a tu hogar durante las fiestas decembrinas es sin duda la flor de Nochebuena. Esta planta originaria de Centroamérica y México, ha sido utilizada desde la época prehispánica como adorno y aunque es común verla todo diciembre, es posible que la flor viva más allá de las fiestas. Por eso, te decimos los cuidados que debes tener con tu planta en maceta para que te dure hasta el próximo año.
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La Flor de Navidad o mejor conocida como la Flor de Nochebuena es uno de los símbolos navideños más representativos a nivel nacional. Es originaria de Mesoamérica y antes de ser transportada a diversas partes del mundo, sólo se daba en el territorio de Sinaloa y Guatemala a lo largo de la Costa del Pacífico.
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¿Cómo cuidar de tu planta de Nochebuena?
Cuando vayas a comprar tu Nochebuena asegúrate que la planta tenga algunas flores y no solo hojas, así te durará más tiempo.
El primer paso para conservar a tu flor de Nochebuena por mayor tiempo es encontrar el lugar perfecto para ubicarla. Debes evitar las corrientes de aire, es decir, no dejarla al exterior cuando haya mucho viento, pues esto puede hacer que sus hojas se caigan antes de lo debido.
Si la vas a tener dentro de tu casa, es importante que la ubiques cerca de una ventana en donde le pueda dar la luz natural de manera indirecta.
Cerciórate que esté alejada de tus mascotas, perros y gatos, ya que la ingesta de esta hermosa planta puede ser mortal para ellos, pues es una planta tóxica para las mascotas.
Al ser una planta que se consigue en invierno, lo conveniente es regarla 1 o 2 veces por semana y evita ponerle un plato con agua debajo, porque esto hará que sus raíces se terminen pudriendo.
Otro punto importante; evita inundar la maceta, solo procura que la tierra esté húmeda. Y cuando la riegues, procura no mojar las hojas, ya que esto puede ocasionar que se marchite o decolore.
Si tu flor de Nochebuena está en una maceta es importante que cuando la planta comience a marchitarse o alcance los 40 cm de alto, la trasplantes a una maceta más amplia. Cuando hagas esto, asegúrate también de cortar dos terceras partes de sus tallos y poda las partes muertas de la planta.
La poda deberás hacerla a principios de año, cuando sus hojas vuelvan a recobrar su color verde, (en febrero o marzo), podar la planta para dejarla de 20 centímetros de altura y en unas cuantas semanas verás sus retoños, que te servirán como decoración en la próxima Navidad.
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