El narcisismo no se manifiesta de una sola forma y, aunque algunas conductas pueden parecer inofensivas al inicio, otras representan un riesgo emocional considerable. La psicología identifica distintos tipos de narcisistas, cada uno con rasgos específicos que pueden afectar profundamente las relaciones personales. Reconocerlos a tiempo es fundamental, especialmente cuando se trata del perfil más amenazante, aquel que suele causar mayor daño sin ser detectado de inmediato.
La psicóloga y escritora Sílvia Caballol explicó en Regió7 que, aunque suele utilizarse este término para referirse a personas vanidosas, grandilocuentes, creídas y egocéntricas, en realidad este tipo no es "ni el más frecuente ni el más peligroso". De acuerdo a la especialista, existen otros cuatro perfiles que pasan totalmente desapercibidos.
Estos son los tipos de narcisismos: cuál es el más peligroso
- Maligno: es considerado el más peligroso dado que combina la necesidad extrema de poder con una profunda falta de empatía. Las personas con este tipo de narcisismo suelen manipular, mentir y controlar a los demás sin sentir culpa, justificando sus acciones incluso cuando causan daño emocional. Buscan dominar las relaciones y pueden mostrar conductas abusivas o vengativas cuando sienten que pierden el control.
- Vulnerable: se caracteriza por una autoestima frágil que se oculta detrás de una gran sensibilidad emocional. Quienes lo presentan suelen sentirse heridos con facilidad, reaccionan intensamente ante la crítica y necesitan constante validación para sentirse valiosos. A menudo se perciben como incomprendidos o víctimas, lo que puede generar dependencia emocional en sus relaciones.

- Encubierto: es más difícil de identificar, ya que no se manifiesta de forma abierta. Estas personas aparentan modestia o timidez, pero en el fondo buscan admiración y atención de manera indirecta. Utilizan la victimización y la manipulación emocional pasiva para obtener reconocimiento, generando culpa o confusión en quienes los rodean.
- Social: se expresa a través de la imagen pública y la necesidad de aprobación externa. Se trata de personas carismáticas, preocupadas por su apariencia y estatus, que miden su valor personal en función del reconocimiento social. Aunque suelen integrarse con facilidad en grupos, priorizan la admiración sobre la conexión emocional profunda.
Esto puedes hacer si conoces una persona narcisista
Si en tu entorno hay una persona con rasgos narcisistas, es importante proteger tu bienestar emocional y actuar con claridad. Lo primero es poner límites firmes y claros, evitando ceder ante manipulaciones, culpas o juegos emocionales. Mantener una comunicación directa, sin justificarte en exceso, ayuda a reducir conflictos innecesarios.
También es recomendable no intentar cambiarla, ya que la psicología señala que el cambio solo ocurre si la persona reconoce su conducta y busca ayuda profesional. Prioriza tu estabilidad emocional, refuerza tu autoestima y apóyate en personas de confianza. Si la relación te genera desgaste constante, ansiedad o malestar, tomar distancia puede ser una decisión saludable
