Irina Baeva aprendió a ignorar las críticas ante al enfrentamiento con Geraldine Bazán; así lo dejó ver en su Instagram, donde pasa la cuarentena junto a Gabriel Soto en una lujosa casa de Acapulco.
La modelo publicó un par de fotografías donde se aprecian los costosos rincones del hogar. Empezando por una recóndita piscina donde se refresca durante las temporadas de calor.
“Momentos preciosos”, escribió la rusa en la imagen donde se observan dos camastros rodeados de naturaleza.
Dentro de la casa aparecen amplias habitaciones decoradas con piso de madera y muebles blancos que le brindan máxima elegancia al hogar.
Baeva practica yoga dentro de las recámaras, que también fungen como su gimnasio personal.
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La residencia también posee elegantes balcones, donde la joven disfruta de los atardeceres y sus libros favoritos: “Buenos días desde este paraíso”, dijo la modelo.
Irina y Gabriel son una de las parejas más polémicas del momento; pues en el pasado se le juzgó a la rusa por ser la responsable entre la separación de Gerladine y el actor.
Baeva aplicó la opción de comentarios limitados en su cuenta de Instagram, pues con cada foto que sube, aparecen cientos de internautas tachándola de “quita maridos”.
La famosa fue alejándose de los dimes y diretes, hasta conseguir una relación estable con el mexicano.
De hecho, han pasado inolvidables momentos en Acapulco, donde la rusa organizó una romántica fiesta a Gabriel por su cumpleaños número 45.
Entre champagne y costosos alimentos, los enamorados demostraron que nada se puede interponer entre su historia de amor.
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