Ir a Yucatán es garantía de conocer rincones maravillosos repletos de historia, pero también brinda la oportunidad de apreciar paisajes que parecen irreales y disfrutar de experiencias únicas. Lo mejor de todo es que hay lugares que todavía no son "descubiertos" por completo, sino que son joyitas que los turistas van conociendo de a poco y hace que una estadía sea sinónimo de tranquilidad al por mayor.
Uno de estos destinos es Maní, nombrado como Pueblo Mágico apenas en 2020. Está ubicado al sur, aproximadamente a dos horas desde el centro de Mérida, por lo que es ideal para una escapada de fin de semana. Y justo porque no se considera entre las primeras opciones para conocer el estado, es que aún no hay tantos visitantes como ocurre con otros lugares de México y es posible estar unos días gozando de calma pura.
Así es Maní, el lindo pueblo de Yucatán que tiene paisajes alucinantes
Considerado como uno de los pueblos más antiguos de la región, Maní es un destino obligatorio para todos aquellos que quieren empaparse con la riqueza de la cultura maya. Este lugar tiene calles empedradas, fachadas coloridas y un sinfín de experiencias que conjugan la naturaleza con la historia.

Además, sus calles albergan varios edificios que sobrevivieron al paso del tiempo tras ser levantados durante la época colonial. Algunos de los que es obligatorio conocer al ir a este "paraíso secreto" de Yucatán, según la Secretaría de Turismo, incluyen el Convento de San Miguel de Arcángel, el Cenote Xcabachen y la iglesia local.
¿Cuál es la comida típica de Maní? Los platillos imperdibles en Yucatán
La gastronomía yucateca es conocida por su diversidad y los fascinantes sabores que envuelven a cada receta . De acuerdo con información del Gobierno del Estado de Yucatán, esta variedad se conforma por ingredientes utilizados desde la antigüedad por los mayas, así como de algunos traídos por los españoles durante la conquista.
El platillo insignia de Maní es el Poc Chuc, preparado con carne de cerdo marinada en jugo de naranja y asado al carbón. Según Yucatán Travel, se sirve con cebolla morada a las brasas, rodajas de rábano y cilantro, acompañado de tortillas recién hechas y salsa de chile habanero.

Para la parte del postre, los preferidos son el camote con coco, el cocoyol en almíbar y la calabaza melada. Con estas alternativas que satisfacen hasta a los paladares más exigentes, hacer un viaje a este Pueblo Mágico de Yucatán será una experiencia completa, en especial porque conserva cierto encanto gracias a que sigue siendo un destino tranquilo.
