El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha anunciado un conjunto de medidas severas destinadas a contener el flujo de migrantes haitianos que llegan al estado. Esta acción se produce en medio de una creciente preocupación por el aumento de la migración irregular desde Haití.
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Entre las medidas anunciadas por DeSantis se incluyen una mayor vigilancia en las fronteras del estado, el despliegue de más agentes de seguridad y la colaboración estrecha con las autoridades federales de inmigración para fortalecer la aplicación de las leyes migratorias.
Ron DeSantis ha declarado que desplegará más de 250 oficiales y soldados adicionales de la Guardia Estatal de Florida, así como de la División de Manejo de Emergencias y agencias de aplicación de la ley, en la costa sur del estado. Se tomó esta decisión ante la preocupación de un posible aumento en los ataques ilegales de inmigración, debido a la situación política en Haití.
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La grave situación política de los haitianos
La situación política en Haití ha sido históricamente turbulenta y marcada por la inestabilidad. En los últimos años, el país ha enfrentado una serie de desafíos políticos y sociales, incluidos golpes de Estado, disputas electorales, corrupción generalizada, pobreza extrema y desastres naturales devastadores.
En julio del 2021, el presidente Jovenel Moïse fue asesinado en su residencia, lo que sumió al país en una mayor incertidumbre política. Su muerte exacerbó una situación ya volátil, con protestas antigubernamentales y tensiones crecientes entre diferentes facciones políticas.
Tras el asesinato de Moïse, se instaló un gobierno interino encabezado por el primer ministro Claude Joseph. Sin embargo, se desató una disputa sobre quién debería suceder a Moïse, lo que llevó a la designación de Ariel Henry como nuevo primer ministro. Esta transición política ha sido acompañada por protestas y disturbios, exacerbando aún más la inestabilidad en el país.
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Las declaraciones que dio DeSantis
El comunicado fue realizado por el gobernador en el día de ayer, mediante la red social X: “Desde hace bastante tiempo, el Estado de Florida ha estado dedicando importantes recursos a combatir las embarcaciones ilegales que llegan a Florida desde países como Haití. Dadas las circunstancias en Haití, he ordenado a la División de Manejo de Emergencias, a la Guardia Estatal de Florida y a las agencias estatales de aplicación de la ley que desplieguen más de 250 oficiales y soldados adicionales y más de una docena de embarcaciones aéreas y marítimas a la costa sur de Florida para proteger nuestro estado”.
Además, agregó: “Ningún estado ha hecho más para complementar los esfuerzos de interdicción de la Guardia Costera de Estados Unidos (que carece de recursos suficientes). No podemos permitir que extranjeros ilegales vengan a Florida”.
For quite some time, the State of Florida has been dedicating significant resources to combat illegal vessels coming to Florida from countries such as Haiti. Given the circumstances in Haiti, I have directed the Division of Emergency Management, the Florida State Guard, and state…
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) March 13, 2024
Un representante del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca informó a Newsweek que en la actualidad el número de inmigrantes ilegales que llegan a Estados Unidos a través del Caribe es bajo.
El gobierno de Biden tiene luz verde para continuar con un programa que facilita la entrada a Estados Unidos de un número limitado de migrantes de cuatro países por razones humanitarias, después de que un juez federal rechazó el pasado viernes una solicitud presentada por estados con administraciones republicanas.
El juez designado por Donald Trump, decidió ir en contra de Texas y otros 20 estados liderados por republicanos que estaban en oposición al programa de la administración Biden. Este programa permite que hasta 30,000 solicitantes de asilo de países como Haití, Cuba, Nicaragua y Venezuela puedan ingresar a Estados Unidos cada mes.
Esta inestabilidad política y socioeconómica ha llevado a muchos haitianos a buscar refugio y mejores oportunidades en otros países, incluidos Estados Unidos y otras naciones de la región. La situación en Haití continúa siendo motivo de preocupación tanto a nivel nacional como internacional, con la comunidad internacional instando a una solución política pacífica y sostenible para la crisis en el país caribeño.