Jason Prado, un joven de 24 años de Fountain Valley, estuvo cerca de meterse en la historia de las carreras de larga distancia con su participación en un maratón de 26.2 millas (más de 40 kilómetros) en el condado de Orange, al sur de California. Si bien fue el primero en cruzar la meta, no lo reconocieron como el ganador.
Prado lideró la competición la gran mayoría del recorrido y completó el circuito en 2 horas, 24 minutos y 54 segundos, cifra que le sirvió para ser el vencedor. Sin embargo, una acción que realizó durante la carrera lo privó de este reconocimiento y desató la polémica.
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¿Por qué quedó fuera del maratón?
Mientras el corredor disfrutaba de la victoria, ocurrió un giro inesperado. Según reportes de la estación KABC de la cadena ABC News, Prado fue descalificado por recibir asistencia no autorizada durante la carrera.
Esto se debe a que el joven californiano recibió agua de parte de su padre en pleno trayecto. Algo penado por el maratón, dado que los participantes podían consumir agua únicamente de las estaciones de hidratación oficiales y no de terceros.
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Según Gary Kutschar, director del evento, la intervención externa violó las estrictas regulaciones de USA Track & Field y las normativas específicas de la competencia.
La defensa de Prado
Disconforme con la decisión final, Prado se defendió y no dudó en catalogarse como el mejor de la carrera. "Yo sé que gané", señaló en diálogo con KABC, y agregó: "La única persona que podía verme era la del segundo lugar".
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El atleta afirmó que desconocía por completo esta regla y que no pensó que habría consecuencias por aceptar el agua de parte de su padre. "Cada vez que llegaba a esas estaciones (las de hidratación), los voluntarios se apresuraban porque yo era el único corredor a la vista", aseguró.
