La llegada del internet ha traído indudablemente grandes beneficios a la sociedad como inmediatez de contenidos e información constante 24/7.
Pero no todo ha sido bueno con la llegada de la red, ya que las redes sociales, foros y diversas páginas web ha se han convertido en la guarida perfecta de criminales y pederastas que actúan bajo el amparo del anonimato para atraer a sus potenciales víctimas.
De esta clandestinidad digital se desprende el “groming”, un nuevo tipo de acoso virtual en el que un pederasta pretende iniciar vínculos afectivos con niños que navegan en internet con la intensión de incitarlos a tomarse videos e imágenes fotográficas para satisfacer sus deseos sexuales.
Resulta prudente señalar que el groming no es igual al ciberacoso, ya que en el primero existe siempre una intención sexual, mientras que en el segundo los propósitos son variados.
El “Groming” no representa una nueva modalidad de delito en sí mismo, sino que es una adaptación a la modernidad por parte de los pederastas, quienes aprovechan las ventajas de perfiles falsos, la facilidad de acceso y la inocencia de los niños para obtener pornografía para su uso personal o para la venta en páginas xxx del mercado negro de la web.
De acuerdo a recientes datos revelados por Save The Children este tipo de acciones se llevan a cabo en un lapso de tiempo de 12 minutos, y según Comité de Observación, investigación y desarrollo para Internet (Cosmo Cudadano A.C), se estima que en el país hay cerca de 12 millones de internautas menores de edad, en el que 6 de cada 10 han reconocido haber aceptado la solicitud de amistad de algún desconocido y conversado con ellos en al menos una ocasión.
Ante este problema resulta de suma importancia que los padres de familia monitoreen de manera constante las acciones llevadas a cabo por sus hijos mientras navegan.
Consejos para los padres de familia.
1.- Colocar ordenadores en zonas visibles de la casa en la que cualquier persona tenga visibilidad de lo que se está haciendo en internet.
2.- Restringir el uso de cámaras web en las computadoras de los niños.
3.- Generar confianza en los niños para que expresen todas las inquietudes que tengan acerca de internet
4.- Revisar de manera constante el historial de navegación de los niños.
