Enriqueta se acaba de enterar que tiene un cáncer en una etapa muy avanzada y que está a punto de morir. No quiere dejar desamparada a su nieta Marlene, pues Enriqueta es la única persona que ve por ella; así que dedice buscar a Carlos, el padre de Marlene y quien no estaba enterado de que fuera padre. Precisamente en la vida de Carlos están esperando un bebé su esposa Valeria y él, pero no han podido lograrlo. Al principio es complicada la relación entre Marlene y sus “primas”, unas jovenes que se dedican a hacerle la vida de cuadritos a la pobre Marlene, pero con ayuda de Santa Rita de Casia, logra mejorar todo y pueden vivir en paz.