La Semana Santa es la más importante en el calendario litúrgico para los cristianos católicos debido a que se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
El periodo inicia el Domingo de Ramos y concluye con el Domingo de Resurrección. En algunas comunidades de la tradición católica, se sugiere que durante estos días no se salga a la calle durante la noche y te contamos por qué.
Desde hace tiempo, incluso transmitiendo la creencia de generación a generación, se dice que no debes salir por la noche a fin de guardar respeto y solemnidad hacia estos días sagrados. Incluso, se subraya que en ese tiempo debes hacer una profunda reflexión espiritual, penitencia y recogimiento para la comunidad católica.
¿Qué significa salir de noche en Semana Santa?
Durante el Triduo Pascual, que abarca el Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo, el mundo terrenal se encuentra más cercano al ámbito espiritual, por lo que, al salir de casa por las noches significa que participas en actividades que se consideran mundanas y es una falta de respeto hacia la seriedad de la conmemoración.
Las abuelas dicen que estar fuera de casa a altas horas de la noche puede ser peligroso e inapropiado porque “el diablo anda suelto. Se refieren a que ciertos espíritus o entidades andan en pena vagando por las calles, en busca de consuelo o quizá para ejercer alguna maldad.

¿Existen fantasmas deambulando por las calles durante Semana Santa?
Existen leyendas que aseguran la aparición de fantasmas y hasta del mismísimo Diablo en las avenidas de profunda oscuridad. En algunos pueblos de México, hay quienes aseguran que después de la medianoche la gente se puede encontrar con ánimas deambulando.
Si este tipo de fenómenos paranormales te dan miedo o te causan conflicto, cierto o no, evita salir, no sea que te topes con algún tipo de manifestación y seas objeto de sus juegos y engaños.
La religión católica recomienda que en este periodo descanses, que fortalezcas tu fe, que respetes las tradiciones religiosas y el folclore. Sobre todo, que te des un tiempo para reflexionar y conectar espiritualmente.