Londres, Inglaterra. Manchester City vence en la final de la Copa de la Liga 1-0 al Tottenham Hotspur en la cancha del mítico Wembley con la asistencia de 8.000 personas.
Manchester City, junto con su técnico Pep Guardiola, consigue por cuarta vez consecutiva la Copa de la Liga, mientras el Tottenham deja pasar la oportunidad para redimirse de 13 años sin saborear las mieles de un título.
Desde el principio del encuentro Manchester City fue muy superior a los Spurs que siguió la estrategia del Chelsea planteando un partido defensivo, pero no tuvo los jugadores ni la fortaleza para conseguir lo que sí pudo los blues en la FA Cup, eliminar al equipo de Guardiola.
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Ryan Mason jugó con Harry Kane como un solo atacante, apenas acompañado de un Heung-min Son que no entró en contacto con el balón en todo el partido.
El City desde el principio se desbordó en el ataque pudiendo adelantarse muchas veces, con disparos de Mahrez desde la frontal, con internadas de Sterling, incluso con un remate de Foden a bocajarro que salvó Alderweireld con tan buena suerte para él que su rebote pegó en el poste.
Aymeric Laporte, el héroe del partido
Con un Tottenham que parecía que desde el primer minuto esperaba la llegada de los tiempos extras y la serie de penaltis, era cuestión de tiempo para que cayera el gol del Manchester City y así fue cuando De Bruyne cobró un tiro de esquina que cabeceó entre dos jugadores Aymeric Laporte a cinco minutos del final para anotar el único gol y dar el título a los Citizens.
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Gareth Bale entró de cambio en los últimos minutos con la esperanza de aprovechar su gran velocidad para encontrar el gol, pero fue en vano.
El técnico español Josep Guardiola ya acumula 25 grandes títulos y que pone la primera piedra para el triplete. Le faltan la Premier League, que acabará cayendo de un momento a otro, y la siempre complicada Champions League.
