Veinte años pasaron para que Francia pudiera volver a levantar la Copa del Mundo. El escenario fue el Estadio Olímpico de Luzhniki y el rival, la sorprendente selección de Croacia, que fue creciendo conforme pasaba la competencia y se metió en el duelo por el título.
Por su parte, Francia había dejado en el camino a rivales del calibre de Argentina, Uruguay y Bélgica, bajo el mando de Didier Deschamps, único sobreviviente del campeonato obtenido en Francia 98, pero ahora desde el banquillo de Director técnico.
El partido se quedó del lado de los Galos, desde los primeros minutos.
Francia abrió el marcador al minuto 18, luego de un autogol de Mario Mandzukic. Pero el espíritu de los balcánicos nunca ha estado en duda, Croacia se recuperó e Ivan Perisic igualó los cartones.
A partir de ahí, el equipo tricolor inclinó la balanza a su favor. Antoine Griezmann de penal, al minuto 38, Paul Pogba al minuto 59 y Kylian Mbappé al 65 tenían el marcador en 4-1.
La oncena de Zlatko Dalic se acercó al minuto 69, gracias al gol de Mario Mandzukic, pero ya no fue suficiente para revertir el resultado.
Con esto, Francia obtuvo su segunda Copa del Mundo, ante más de 78 mil espectadores y con un futbol que impactó al mundo.
Figuras como Kylian Mbappé, Antoine Griezmann, N’Golo Kanté, Paul Pogba y Benjamin Pavard dejaron en claro que el futbol galo había regresado a la élite, luego de los rotundos fracasos en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
Por: Gibran Kazen
