La Antorcha Olímpica llegó a Tokyo. Luego de un año de retraso y un recorrido de 106 días, el fuego que encenderá en pebetero se encuentra en la capital de Japón, donde hará un recorrido de dos semanas antes de la Ceremonia de Apertura el próximo 23 de julio.
A lo largo del recorrido, la llama olímpica atravesó 47 prefecturas de Japón. Viajando bajo el lema, “la esperanza ilumina nuestro camino”, el fuego fue recibido en una ceremonia que se llevó a cabo en el Parque Olímpico de Komazawa, recinto que fue construido para los Juegos Olímpicos de Tokyo 1964.
La ceremonia encabezada por la gobernadora de Tokyo, Yuriko Koike, se llevó a cabo a puerta cerrada debido a que Tokyo se declaró en estado de emergencia sanitaria.
“Me gustaría expresar mi más sincera gratitud a todos aquellos que han ayudado a que el Relevo de la Antorcha sea un éxito. Hemos podido superar estas difíciles condiciones con la ayuda de la gente de todo Japón y con mucho ingenio”, mencionó Koike.
En la ceremonia, la gobernadora estuvo acompañada por el extensiva profesional japonés, Shuzo Matsuoka, quien dio un mensaje alentador y resaltó el significado de la llama olímpica.
“La llama no se rindió. A pesar de todas las dificultades, la llama ha estado llevando los pensamientos de los japoneses y de los pueblos de todo el mundo de un lugar a otro, ahora llega aquí.
“Ha sido un año muy difícil para todos los atletas. Han estado pensando en cómo seguir adelante, pero sus esperanzas no desaparecieron”, dijo Matsuoka.
El relevo de la Antorcha Olímpica seguirá su recorrido en la capital y finalizará su viaje el próximo 23 de julio cuando se use para encender el pebetero en la Ceremonia de Apertura que se realizará en el Estadio Olímpico de Tokyo.
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Así fue el viaje de la Antorcha Olímpica a Tokyo
El recorrido del fuego olímpico comenzó el 12 de marzo de 2020; cuando se encendió en el Templo de Hera, el lugar sagrado de la Antigua Olimpia, en Grecia. Posteriormente, voló a Japón para iniciar su camino, no obstante, el estallido de la pandemia mundial interrumpió su viaje y después, se aplazaron los Juegos. Durante ese tiempo, la llama se mantuvo encendida en el Museo Olímpico de Tokyo.
Fue hasta mayo del presente año, que el recorrido del fuego olímpico se reanudó y simbolizó un llamado de paz para el mundo.
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