La jornada 13 del Guardianes 2021 de la Liga BBVA MX, presentó una inusual situación en el encuentro entre Chivas y Santos. Este caso no se dio debido al emocionante partido que estaban dando las escuadras que terminaron empatando a una anotación, sino a un tema extracancha que ha causado problemas en el entorno del futbol mexicano.
El partido se encontraba en el minuto 95 y cuando el arquero del conjunto lagunero, Carlos Acevedo, despejó un saque de meta; se escuchó el polémico grito homofóbico de: “eh, pu**”.
Tras estas situación, el silbante del encuentro, Fernando Guerrero, pidió el balón para detener las acciones del partido a pesar de que le restaba un minuto al tiempo que había agregado.
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No es la primera ocasión que se advierte sobre este grito
En el sonido local del estadio, se escuchó el mensaje fuerte y claro. La afición debía terminar con el grito y no repetirlo o se corría el riesgo de la cancelación del partido o alguna otra sanción. Las acciones se reanudaron y el Rebaño Sagrado no pudo conseguir el triunfo a pesar de que lucía peligroso en los últimos instantes del partido. Esta pausa detuvo la presión rojiblanca que se notaba.
Este grito ya ha causado advertencias en el futbol mexicano, una de las más recordadas fue en el Mundial de Rusia 2018, donde la FIFA informó que la Selección Nacional Mexicana podría ser castigada si se repetía este grito en los partidos restantes de México.
Recientemente, en el Preolímpico de Concacaf que otorgaba un boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio, se informó que el equipo dirigido por Jaime Lozano, podría quedarse fuera de la justa veraniega si se seguía repitiendo esta situación.
A pesar de las advertencias, existen algunos pseudoaficionados que se empeñan en realizar este grito que ya ha sido prohibido por el máximo organismo del futbol. ¿Se podrá erradicar algún día?
