El boxeador ucraniano Vasyl Lomachenko tocó fondo tras aquella derrota ante Teófimo López que le costó perder sus títulos, descalabro que ahora percibe como un gran aprendizaje y que provocó que se convirtiera en una mejor persona, sin el ego que llegó a percibir.
Lomachenko está a menos de dos semanas de pelear ante Devin Haney en Las Vegas, choque en el que aspira a ganar los 4 títulos de la división de los ligeros que tiene “The Dream” y que anhela defender con éxito por segunda ocasión.
Loma no solo se prepara físicamente para este compromiso, se alista también de forma mental para la que puede ser la reyerta que lo regrese a la cima del pugilismo o la que lo baje de la primera línea de los mejores pugilistas del orbe.
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Lomachenko habla sobre el ego tan alto que tuvo
Loma comentó en un reciente documental, que haber perdido de alguna forma le benefició, para encontrarse como persona y modificar sus actitudes.
“Lo que pasó en mi vida fue que perdí esos tres cinturones y perdí esa pelea (contra Teofilo López). Pero gané algo mucho más grande que esos tres cinturones. Para mí fue algo muy bueno y ahora lo entiendo. Ahora empiezo a vivir una segunda vida como un hombre diferente. Era un hombre que quería conquistar el mundo. Por dentro mi ego era muy grande. Mucha gente no vio esto, pero después de mi derrota, yo me vi a mí mismo y comencé a cambiar”.
Corre Devin Haney mucho peligro
Vasyl Lomachenko fue hace tres años uno de los mejores boxeadores del planeta, llegando a ser el mejor libra por libra del mundo. Sus condiciones como pugilista y todo el respaldo en el boxeo amateur no dejan duda de sus grandes facultades, aunque ahora se sabe que el aspecto mental no estaba aterrizado.
Ahora Loma, fortalecido por las vivencias, incluida una guerra en su país, lo vuelven un hombre más fuerte que pondrá en peligro a un pugilista como lo es Haney, técnico, elusivo, efectivo y todo un atleta en la extensión de la palabra.
Estos peleadores se verán las caras el 20 de mayo en Las Vegas, en un pleito de pronóstico reservado que pondrá en evidencia la calidad de Lomachenko o la falta de grandeza de Haney pese a su condición de indiscutido.
