Dos minutos: Tiempo suficiente para causar todo un frenesí en el ámbito deportivo. Ese es el efecto llamado “Blur”, banda de origen londinense compuesto por Damon Albarn (también cantautor de Gorillaz), Graham Coxon (guitarrista), Alex James (bajo) y Dave Rowntree (baterista).
Coro de fácil entonación en la voz de Damon, fiel aficionado del Chelsea desde su juventud. La guitarra distorsionada de Coxon, también talentoso compositor que alguna vez se probó en las filas del Derby County, y un sonido salido del mismísimo garaje: Elementos sustanciosos y específicos para levantar a los apasionados fanáticos de sus asientos, desde su salida del álbum homónimo (Blur) de 1997.
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Así fue como “Song 2" se convirtió en tema para el recuerdo, tanto en las canchas como en los videojuegos. Su letra podrá no tener mucho sentido pero si júbilo, anarquía y sarcasmo (y el épico Woo-hoo) que lo hicieron la oda principal del “FIFA: Road To World Cup 98", nostalgia pura para aquellos que vivieron con intensidad la década de los 90s.
En la memoria de todos aquellos jugadores del famoso “Super Nintendo” queda el recuerdo la famosa introducción donde se ven a los equipos participantes del Mundial de Francia 1998, con unos gráficos que han superado la prueba del tiempo a 23 años de la publicación de aquel juego.
Ya en la realidad, la Juventus de Turín y el Liverpool en Anfield Roads le rinden tributo cada que marcan un gol. En la NHL, ya es toda una tradición en las arenas de equipos como Carolina, San Luis, Buffalo, Florida, Ottawa, Pittsburgh y Boston. Bien dicen que las grandes canciones son para oídos exigentes. Así es como 120 segundos exactos y el número dos de la dualidad, son la numerología perfecta que se complementa para dar eco al himno de toda una generación, ni más, ni menos.
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