Para una persona normal tener la noticia o darte cuenta de que tienes un excedente, un exceso, ahorro, dinero de más en tu cuenta es sinónimo de felicidad y de que las cosas que estás llevando a cabo han redituado, han rendido frutos, pero en el escenario de una empresa tener un excedente un derogación por encima de lo esperado es motivo de presión inmensurable.
¿Quién lo iba a decir? Tener 19 millones de dólares ahora es un problema. Si así como se lee, los Pittsburgh Steelers de la NFL tienen el problema o 19 millones de problemas al estar por encima del tope salarial de la próxima temporada y necesitan reestructurar los contratos de sus integrantes para no violar esa limitante dentro de la liga.
Primero y antes que nada deberán tomar la muy complicada decisión de continuar con Ben Roethlisberger en el equipo o de pensar en un cambio generacional. Después de deliberar el grupo de personas que trabajan bajo las órdenes del gerente general (obviamente del dueño del equipo) lo siguiente será de continuar con él la próxima temporada en lo que consiguen esa preciada pieza en el engranaje de la organización.
Mientras encuentran a ese sustituto o futura cara de la organización deberán reestructurar el contrato del veterano jugador, es decir, no es posible que cobre lo que estaba estipulado en su contrato original (41.25 millones de dólares) pero inclusive llevando esa complicada negociación entre las partes a un lugar benéfico para ambos; ahí no terminan sus problemas.
Ben Roethlisberger no sería el único “problema” para los Steelers
Necesitan también voltear a ver otros contratos, otros jugadores y el que está en la mira ahora es Ju Ju Smith Schuster. A través de una entrevista virtual el jugador dice que “será acerero de Pittsburgh toda su vida” y que espera poder estar la mayor cantidad de tiempo posible junto a Big Ben Roethlisberger.
Pero regresando al problema original Pittsburgh tiene al igual que las otras 31 organizaciones dentro de la liga, 180 millones para repartirlo en su roster el próximo año y están 19 millones de dólares por encima de esa cifra. Así que el futuro vitalicio como pregona Smith Schuster es cada vez más complicado de sostener.
