Han comenzado los training camps para cada una de las 32 franquicias de la NFL, un periodo de prueba y error, en donde cada uno de los jugadores debe demostrar su nivel para conseguir un puesto en el roster titular. Si bien es cierto que hay jugadores que tienen la titularidad asegurada, hay otros que deben de entrenar como nunca para poder llenarle el ojo a los coaches y así ser piezas importantes dentro del equipo.
Este periodo de campos de entrenamiento tiene un sentimiento especial para la posición más importante dentro del equipo: la de quarterback. Con la cantidad de movimientos que han surgido en este trabajo en particular, hay demasiado en juego de cara al arranque de la temporada 2020.
Por lo menos en Miami, Chicago, New England y LA Chargers la competencia interna por la titularidad será por mucho de lo más interesante a seguir durante este par de semana.
Los Dolphins se encuentran en reestructura, y si bien es cierto que Ryan Fitzpatrick tuvo una temporada destacada, sabemos que la apuesta a largo plazo es con el novato Tua Tagovailoa, el cual viene de haberse dislocado la cadera la temporada pasada en la NCAA, por ello Miami será bastante precavido con el tema y lo irá llevando paso a paso.
Los Bears de Chicago han decidido ponerle un ultimátum a Mitchell Trubisky, la temporada pasada fue un verdadero fracaso, por lo que haber contratado a Nick Foles es una señal clara de que el puesto titular no está asegurado y será otorgado al que tenga el mejor rendimiento.
En New England la historia es muy diferente, Cam Newton necesita demostrar que está al cien por ciento físicamente para poder regresar a la actividad y poner a Patriots en un puesto de privilegio, aún así sabemos bien que Jatrrett Stidham tiene cierta ventaja por el tremendo potencial y proyección a largo plazo. Apenas tiene 24 años y podría ser el jugador franquicia que busca Bill Belichick para seguir compitiendo tras la salida de Tom Brady, así es que sólo el tiempo lo dirá.
Por último LA Chargers, quienes seleccionaron a Justin Herbert en la 6ta selección global del draft, estará en constante competencia con Tyrod Taylor, que si bien no ha sido un jugador de durabilidad en la liga, si ha tenido momentos lúcidos en Buffalo y Cleveland, por lo que será interesante ver quién podrá ser el heredero inmediato de las viejas glorias de Philip Rivers.
Toda esta expectativa hay que sumarla a las llegadas de Tom Brady a Tampa Bay, Teddy Bridgewater a Carolina, Joe Burrow a Cincinnati y Philip Rivers a Indianápolis. Por eso escúchenme bien, las mayores incógnitas y cambios este año pasarán constantemente por la posición de quarterback, esto debido a una rotación inevitable y la necesidad de seguir manteniéndose competitivos dentro de una de las ligas más exigentes del planeta, porque al final del día, quien no tiene un buen quarterback, no es contendiente a Super Bowl.
Los cambios son inevitables y la constante renovación no se detiene nunca en la NFL.
