Los cárteles de la droga han forjado una alianza letal: Fauna mexicana traficada a China a cambio de los precursores del fentanilo.
En todo México surgió una siniestra ruta comercial que conecta la rica biodiversidad de México, con la insaciable demanda de productos ilícitos de fauna silvestre en China.
Los cárteles de la droga mexicanos, con más y nuevas actividades criminales, están cazando en secreto a las especies mexicanas en peligro de extinción. Asociados con China, se roban animales y especies en peligro de extinción, como moneda de cambio para pagarles a las mafias chinas por los precursores químicos que los cárteles usan en la fabricación del mortal fentanilo.
Esta operación criminal transnacional, primero de franco robo a la nación y después de contrabando a China, representa una convergencia significativa y alarmante de dos de los negocios ilegales más destructivos del mundo:
El tráfico de fauna silvestre y el narcotráfico
Este acuerdo permite a los despiadados cárteles, como el poderoso Cártel de Sinaloa, blanquear dinero, expandir su influencia y alimentar la devastadora crisis de opioides que azota Norteamérica.
El comercio ilegal de fauna silvestre de México a China es una industria multimillonaria que afecta a una amplia gama de especies.
Entre las especies más codiciadas se encuentra el pez a quien llaman popularmente “Totoaba Marina”. Es un pez Corvina, que México había protegido porque es una especie en peligro crítico de extinción.
La vejiga natatoria de este pez es muy apreciada en la medicina tradicional china y como alimento de lujo. Usted no lo creería; en China estos peces en el mercado negro, se cotizan tan alto como el oro.
La pesca desenfrenada e ilegal de totoaba también ha llevado a otro mamífero marino al borde de la extinción: la vaquita marina, la marsopa más pequeña del mundo, que se enreda y se ahoga en las redes de enmalle usadas por los chinos para capturarla.
Otras especies diezmadas por este comercio ilícito incluyen:
- Pepinos de mar: Extraídos ilegalmente de las aguas costeras de México, estos invertebrados marinos son un manjar popular en China.
- Tiburones: Las aletas de varias especies de tiburón son codiciadas para la sopa de aleta de tiburón, un símbolo de estatus en la cultura china.
- Jaguares: Estos icónicos grandes felinos son objeto de caza furtiva por sus colmillos, garras y pieles, que se utilizan en la medicina tradicional y como objetos decorativos.
- Reptiles: Diversas especies de tortugas y otros reptiles son capturadas y traficadas ilegalmente para el comercio de mascotas, carne y pieles.
- Madera: Maderas nobles preciosas como el palo rosa se talan ilegalmente y se contrabandean a China para la producción de muebles de lujo.
Los mecanismos de este comercio letal son tan sofisticados como brutales:
Los cárteles mexicanos han afirmado su dominio sobre las operaciones de pesca y recolección de fauna silvestre, tanto legales como ilegales. A menudo actúan como intermediarios, obligando a cazadores furtivos y pescadores locales a venderles directamente sus capturas ilícitas a una fracción de su valor de mercado.
Estos productos de fauna silvestre obtenidos ilícitamente se contrabandean a China a través de complejas redes internacionales.
Una vez en China, se venden con ganancias exorbitantes.
En lugar de repatriar el dinero, lo que pondría en riesgo la detección de las autoridades financieras, los cárteles utilizan las ganancias para comprar los precursores químicos esenciales para sintetizar el fentanilo.
Estos precursores se envían posteriormente a laboratorios clandestinos en México, donde los cárteles producen el potente opioide sintético para su distribución principalmente en Estados Unidos.
Este sistema, similar al trueque, ofrece un método muy eficaz para el lavado de dinero, eludiendo las regulaciones financieras internacionales y minimizando el rastro documental que podría exponer sus operaciones.
El alto valor y el volumen relativamente bajo de muchos productos de vida silvestre los convierten en una mercancía ideal para este intercambio ilícito.
Las consecuencias de esta convergencia criminal son nefastas.
Porque este contrabando maldito está acelerando la destrucción de los ecosistemas únicos y frágiles de México y eso naturalmente está llevando a numerosas especies a la extinción. Y nadie ha dado la voz de alarma. Nosotros nos enteramos en las audiencias sobre fentanilo en el congreso de Estados Unidos.
China por varios caminos está alimentando directamente la crisis del fentanilo. Estados Unidos ha protestado insistentemente sobre la desmedida presencia China en México.
Pero en México ha encontrado más que oídos sordos, ha encontrado teatro en redadas policiacas menores en barrios en los que la mercancía barata china ha sido decomisada. Y luego en el gobierno de México hay sorpresa por la insistencia estadounidense de romper las crecientes ligas de crimen con los chinos.
El gobierno en Washington ha insistido por las buenas durante años en que esta alianza está destruyendo su relación con México y por diferentes medios y canales, esto ha sido explicado ampliamente al gobierno mexicano.
Al presidente Donald Trump le causa enorme irritación y enojo que la crisis del fentanilo, que ha causado cientos de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos, sigue siendo combatida en México... pero, con medida.
La semana pasada, al anunciar la visita de Marco Rubio, Secretario de Estado de Estados Unidos, a México y Ecuador, Thomas Pigott, vocero adjunto del Departamento de Estado advirtió, el 28 de agosto lo siguiente:
“El Secretario de Estado, Marco Rubio, viajará a México y Ecuador del 2 al 4 de septiembre para impulsar las prioridades clave de Estados Unidos. Estas incluyen acciones rápidas y decisivas para desmantelar los cárteles, detener el tráfico de fentanilo, acabar con la inmigración ilegal, reducir el déficit comercial, promover la prosperidad económica y.… Contrarrestar a actores malignos extracontinentales”.
Contrarrestar a Actores Malignos Extracontinentales:
Para Washington, los actores malignos son China y los chinos.
El Secretario Rubio lleva además en su portafolio formas de combatir el creciente poder y alcance del crimen organizado transnacional, en México, en el continente y en el mundo entero.
Bajo advertencia nunca hay engaño. La asociación de China con los carteles mexicanos representa una amenaza significativa para la seguridad y la estabilidad de Estados Unidos y del mundo. Estados Unidos espera que México se ponga de su lado, no del lado de China.
El discurso de Rubio en México será muy cordial, muy atento, pero muy firme. Trump está harto.
Estados Unidos le ha dicho a México que las agencias internacionales encargadas de hacer cumplir la ley y las organizaciones de conservación están trabajando para combatir esta amenaza multifacética china.
Sin embargo, en México y en el continente, por su enorme tamaño físico, la corrupción que está profundamente arraigada permite que haya vastas y a menudo remotas zonas donde se practica la caza furtiva. Las inmensas ganancias que se generan hacen de esta una batalla increíblemente difícil. A eso súmele que muy poca gente está enterada de que esto existe y que está ocurriendo, hoy mismo mientras usted está leyendo estas líneas.
Por eso Rubio va a enfatizar la necesidad de una mayor cooperación internacional, y de esfuerzos reforzados de cumplimiento de la ley tanto en México como en Estados Unidos.
Francamente, a Washington no le importa si los chinos se acaban los recursos naturales de México. Lo que les importa es que esa es la moneda que encontraron los chinos y los carteles para burlar los sistemas de detección de lavado de dinero. Estados Unidos estableció mecanismos complejos para detectar el contrabando mundial de armas, droga, dinero y gente cuando designó a los cárteles como “Organizaciones Terroristas Internacionales”.
Si México no es parte de la solución, para Trump entonces México es parte del problema.
Además, los mexicanos no podemos dejar pasar que los chinos, a cambio del fentanilo, se estén robando las riquezas naturales de México.