¿Aún es válido el coeficiente intelectual? Esto es lo que dice la ciencia
Desde hace muchos años hemos escuchado la palabra “coeficiente intelectual” y seguramente hemos pasado por pruebas de este tipo, pero ¿aún sirven?
Si estuviéramos frente a dos personas mientras una resuelve un cubo de Rubik y la otra toca un instrumento musical, ¿cuál de las dos está demostrando inteligencia? La respuesta correcta es: ambas.
Desde hace poco más de un siglo que el término “ coeficiente intelectual ” fue empleado por primera vez para medir la inteligencia, y todavía hasta nuestros días seguimos escuchando esas palabras.
¿Cómo se mide la inteligencia?
Actualmente, existen diferentes pruebas que miden el coeficiente intelectual de las personas, sin embargo, de acuerdo con Arturo Puente, psicólogo organizacional y clínico, hay tres factores clave.
En primer lugar, encontramos las pruebas de evaluación emocional para medir el estado o rasgo emocional; luego las de inteligencia que miden las habilidades cognitivas; y por último las pruebas prácticas que analizan el comportamiento, es decir, las habilidades prácticas de desenvolvimiento.
Estas pruebas arrojan un resultado numérico que, entre mayor sea, mayor es la inteligencia en la persona analizada.
¿Cuál es el coeficiente intelectual más común?
De acuerdo con Andrew Almazán, director del Departamento de Psicología del Centro de Atención al Talento (CEDAT), las pruebas se realizan para sacar una media. Es decir, de 150 preguntas con cierta dificultad se obtiene un resultado de cuántas veces la población las tiene correctas o cuántas veces las tiene mal, y de esa manera se obtiene una media.
Si ponemos los resultados de las pruebas estandarizadas en una gráfica, se ordenan en forma de campana, en la cual el 60% de las personas están en la media con aproximadamente 100 puntos de coeficiente intelectual.
El psicólogo Arturo Puente explica que las personas que por sus datos aparecen en un extremo de la gráfica, ya sea positivo o negativo, son personas atípicas a la población central que pertenecen a ese sesenta por cierto.
Cabe resaltar que si una persona obtiene un puntaje arriba de 130 puntos se considera que es superdotada. Sin embargo, los expertos concuerdan en que la inteligencia es, más bien, la capacidad de adaptarse y resolver problemas.
Andrew Almazán explica que una persona puede tener una gran habilidad musical, pero carecer de habilidad matemática correcta, no obstante, debe de tener un mínimo de agilidad mental y memoria para memorizar las sinfonías o las notas en los instrumentos, por lo que debe de haber algo de talento en varias áreas.
Por último, como un dato interesante, en México el promedio de coeficiente intelectual es de 85 puntos, siendo uno de los más altos de América Latina.