La larvaterapia, también conocida como terapia de larvas, es un método de tratamiento de heridas que ha sido utilizado desde la antigüedad y ha resurgido en la medicina moderna.
La larvaterapia es una técnica de limpieza de las heridas que presentan tejido muerto, basado en el uso de larvas de grado médico de la mosca lucilia sericata, producidas de manera estéril o para uso quirúrgico en un laboratorio especializado.
¿Cómo se usan las larvas para tratar heridas?
La larvaterapia implica el uso de larvas, especialmente criadas para este propósito, en el tratamiento de heridas. Estas se colocan directamente sobre la herida y se cubren con un vendaje estéril.
Estas pequeñas criaturas se alimentan de tejido muerto, bacterias y otros agentes patógenos presentes en la herida, promoviendo así la limpieza y la cicatrización.
Esta larva, conforme se mueve dentro de la herida, va desprendiendo el tejido muerto y las enzimas proteolíticas que libera van licuándolo para hacerlo más fácil de eliminar. Al ser tan selectivas no dañan el tejido bueno.
Las larvas utilizadas secretan enzimas que descomponen el tejido muerto, facilitando su eliminación. Además, estas larvas tienen la capacidad de liberar sustancias antibacterianas que ayudan a controlar la infección en la herida. A medida que se alimentan, las larvas también estimulan la circulación sanguínea y la formación de nuevo tejido, promoviendo la cicatrización.
¿Qué tipo de heridas se pueden tratar con larvaterapia?
La larvaterapia se ha utilizado con éxito en una amplia gama de heridas. Entre ellas se incluyen úlceras por presión, úlceras diabéticas, quemaduras, heridas crónicas, heridas quirúrgicas infectadas (que no han cicatrizado) y heridas traumáticas o crónicas donde exista material muerto. Además, la también puede ser beneficiosa en casos de infecciones óseas y heridas con tejido necrótico.
¿Dónde realizan terapia con larvas para curar heridas?
En México, la larvaterapia ha ganado reconocimiento y se ha implementado en diversos centros médicos y hospitales. Se conoce que en la Clínica de Heridas y Estomas de la división de Dermatología del Hospital General Manuel Gea González se aplica este tipo de terapia.
De acuerdo con, el doctor José Contreras Ruiz, jefe de la sección, ante la alta incidencia de personas que presentan pie diabético y en general heridas que no cicatrizan rápido, la larvaterapia se ha adoptado como un método con una efectividad de 85 a 100 por ciento, ya que no daña al paciente y se reducen tiempos y costos por ser una técnica ambulatoria.
