Date Cuenta: Tenemos grandes desiertos para instalar paneles solares, pero seguimos gastando millones en sacar petróleo del subsuelo

El gobierno sigue apostando por extraer petróleo mientras otros países ya están instalando más paneles solares que Estados Unidos. ¡Nos estamos quedando atrás!

Por: Juan Pablo Delgado

Durante el año pasado, China instaló más paneles solares que el número total que Estados Unidos ha puesto a lo largo de toda su historia. Esto nos deja ver que existen países que le apuestan en serio a la innovación.

Las energías renovables son el camino hacia el futuro

Estos países que están invirtiendo en este tipo de tecnologías, son los países que literalmente ya se dieron cuenta de que las energías renovables son el camino hacia el futuro. Por ello es que están echando toda la carne al asador.

Además, esto de la energía renovable es un negocio redondo, ya que después de instalar el panel solar, la energía te sale prácticamente gratis. El sol no cobra cuotas ni comisiones, asimismo, no necesita contratar personal para extraer la energía, y seguirá brillando hoy, mañana y por millones de años más.

México es un país privilegiado

Lo mejor de todo es que nuestro país está privilegiado respecto a este tipo de tecnologías. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Energía Solar, el 85% de nuestro territorio cumple con las condiciones óptimas para generar energía solar. Esto es más de lo que tienen países como China o India.

Solo basta ver los tremendos desiertos que hay en el norte del país. Casi que podríamos tapizar de paneles solares Sonora, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León.

Pero, ¿cuál es la razón para detenernos en estas iniciativas? La respuesta es muy sencilla, nuestro gobierno vive anclado al pasado. Contamos con políticos de una mentalidad retrógrada que nos han vendido la idea de que el futuro está en los combustibles fósiles, algo que la humanidad de hace un siglo hacía.

Es así que hemos pasado seis años gastando miles y miles de millones de pesos en sacar petróleo del subsuelo, transportarlo, refinarlo y quemarlo para generar energía sucia y cara. Así que no solo estamos afectando nuestra salud y la de nuestros hijos, sino que también estamos impactando al medio ambiente.

Yo no sé ustedes, pero yo no quiero seguir viviendo en un país atrasado y retrógrada, en el que se gasten mis impuestos en quemar combustible que contamina los pulmones de miles de mexicanos y que, además, a cada rato genera contingencias ambientales.

Yo quiero que seamos un país innovador, con tecnología de punta y aparte, con energía que nos sale casi gratis. En serio… es una decisión así de fácil, pero primero… date cuenta, compadre.

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