El mimo que salvó a cientos de niños en la Segunda Guerra Mundial; los hizo “invisibles”

Marcel Marceau, “el poeta del silencio” fue un mimo que combatió el horror con humor y salvó a cientos de niños de origen judío en la Segunda Guerra Mundial.

Escrito por: Ollinka Méndez
Día Internacional del Mimo: el arte silencioso
Día Internacional del Mimo: el arte silencioso
| Freepik

Pantalones negros y camisa a rayas, con una flor roja en su maltratado sombrero; su padre murió en la etapa del nazismo en Auschwitz, ocultó su apellido para que no supieran que era judío, vivió en las sombras por mucho tiempo, pero hizo reír a cientos de niños. El llamado “poeta del silencio”, Marcel Marceau, se opuso al horror con el humor y es por la fecha de nacimiento de este personaje que se conmemora hoy el Día Internacional del Mimo.

Hizo reír durante años a cientos de niños en de las épocas más crueles del siglo XX. El mimo, conocido como Bip, nació un 22 de septiembre de 1923 y falleció en 2007.

Día-Internacional-del-mimo-Marcel-Marceau-el-hombre-que-salvó-a-cientos-de-niños-del-nazismo
Marcel Marceau, “el poeta del silencio” fue un mimo que combatió el horror con humor y salvó a cientos de niños de origen judío en la Segunda Guerra Mundial. | UNAM

Marcel Mangel, su nombre original, nació en Estrasburgo en el seno de una familia judía. Como en muchos casos de la época, cuando aún era un adolescente, él y su familia se vieron obligados a dejar su hogar tras la invasión de Alemania en Francia, durante la Segunda Guerra Mundial.

Llegaron a Limoges, país galo donde estuvo hasta su muerte. Marceau perdió a su padre luego de que este fuera arrestado por la Gestapo y deportado a Auschwitz.

Marceau utilizó su talento artístico para fingir ser un scout y, disfrazado como tal, viajó a dedo hasta los Alpes, desde donde pasó a muchos niños a Suiza, un papel que años más tarde confesó le fue difícil porque debía mantener a los niños en silencio con mucha creatividad y mutismo, donde sin duda su inspiración era nada más y nada menos que el gran Charles Chaplin.

Sus primeros pasos como mimo los hizo procurando entretener a los niños, se valió de la pantomima únicamente para salvar vidas humanas. Posteriormente, Marcel y su hermano Alain se incorporaron a las fuerzas de liberación francesas encabezadas por el General Charles de Gaulle.

“Viajar con grandes grupos de chicos era muy peligroso. Porque los soldados nazis de los retenes eran estúpidos, pero no tanto. Mi arma secreta era mi entrenamiento como mimo. Jugábamos a que nadie hablara. Ni ellos, ni yo. Los chicos marchaban, se reían, creo que me amaban, y sé que muchos años después comprendieron que yo luché por sus vidas”, dijo Marcel Marceu quien falleció en 2007, en París a los 84 años.

La importancia del arte del mimo

La importancia del arte del mimo radica en su capacidad para trascender las barreras del lenguaje y comunicarse a un nivel más profundo y universal. A través del gesto y el movimiento, los mimos pueden transmitir emociones y contar historias sin necesidad de palabras. Esta forma de arte nos invita a reflexionar sobre la importancia de la comunicación no verbal y nos recuerda que a veces las palabras pueden ser limitadas para expresar nuestras emociones más profundas.

El arte del mimo también nos enseña sobre la importancia de la expresión corporal y el control de nuestros movimientos. Los mimos deben ser conscientes de cada gesto y movimiento que realizan, lo que requiere una gran disciplina y concentración. Esta disciplina puede ser aplicada en otras áreas de la vida, ayudándonos a ser más conscientes de nuestra comunicación no verbal y a transmitir nuestras emociones de manera más efectiva.

¡No te pierdas nuestro contenido, sigue a Fuerza Informativa Azteca en Google News!
Escrito por: Ollinka Méndez

Otras Noticias

×