Migrantes haitianos deambulan las calles de Reynosa, Tamaulipas, en espera de cruzar la frontera y sobreviven en albergues. Desde temprano deambulan las calles de colonias como la Aquiles Serdán, en Reynosa, algo así como el purgatorio migrante donde se espera se abra la puerta al cielo estadounidense.
Desde enero se han concentrado en encontrar citas para cruzar legalmente a EU aunque a diferencia de Matamoros, también fronteriza, el sistema arroja resultados de manera más lenta aquí en Reynosa.
Migrantes haitianos como Rosnel, quien vive afuera en un albergue, en la calle, se enfrenta al reto diario de conseguir un lugar para cargar el celular, pagar la red y la comida.
“Todos los días a las dos de la mañana me levanto... pude capturar cita para mi señora nada más. Todos los días, todos los días, en tres segundos si no tomaste cita, hay que esperar al otro día”, explicó.
Cientos de migrantes haitianos sobreviven a engaños y malos tratos en la frontera
Migrantes haitianos ganan deudas mientras esperan cruzar la frontera
Rosnel es el ejemplo de haitianos que tienen que buscar como sobrevivir mientras cruzan la frontera. “Aquí no hay trabajo en ningún lado, yo estaría trabajando... yo le pido dinero a la familia y a veces pueden o no pueden dar… ¿sabes?”, expresó.
El departamento que comparte Rosnel con su esposa y su hijo, se paga con ayuda de familiares que ya migraron.
“Si hay dinero, te dejo la casa, pero cuando hay mucha gente aunque aunque tengas, no consigues casa ni hoteles y hay que dormir en la calle me entiende, pero ahora hay menos”, expresó.
Los migrantes pagan su viaje con la solidaridad de los que ya se fueron, con ahorros o con deudas.
“Caigo preso de las deudas que tengo, duré siete meses en Tapachula sin trabajar, cogí deuda porque pasaporte para poner visa pagué 600 dólares, (de) la señora y a mí 600", contó a Fuerza Informativa Azteca.
Rosnel aún espera poner fin a esta travesía de casi un año, su amigo tenía cita después de la grabación con este noticiero y migró luego de 2 mil 190 días.